vitoria. A los jóvenes de Vitoria les preocupa, sobre todo, la escasez de empleo y la precariedad laboral. Atrás quedaron los tiempos en los que la vivienda, la violencia y los conflictos políticos encabezaban la jerarquía de quebraderos de cabeza que atormentan a la juventud gasteiztarra. La bofetada de realidad que ha supuesto la crisis económica y todos sus efectos colaterales han relegado al resto de las preocupaciones a papeles más secundarios dentro de la ecuación y ha puesto de manifiesto que el cada vez más precario mercado de trabajo vasco es la razón que más quita el sueño a los adolescentes de la capital alavesa.

De acuerdo con los datos contenidos en el primer informe emitido por el Observatorio de la Realidad Joven, impulsado por el Ayuntamiento de Vitoria, los problemas ligados al trabajo copan los primeros puestos en el ranking de preocupaciones "en todos los tramos de edad" dentro de la juventud desde 2009 hasta la actualidad. La vivienda, que hace dos años se destacaba como la principal contrariedad del colectivo, ha disminuido en un 27%, la violencia también ha caído un 18% y, por contra, los obstáculos económicos han aumentado un 10% dentro del listado. El futuro se perfila negro sólo para el 14% de los menores de 30 años, que opina que la situación "empeorará".

El Gabinete de Estudios del Departamento municipal de Promoción Económica confirma que el número de jóvenes cotiza a la baja en Vitoria. Las estadísticas confirman que la cifra de gasteiztarras de 14 a 29 años ha caído un 0,71% a lo largo del último año y que el descenso es más acusado en los tramos comprendidos entre los 20 y los 24 años, así como entre los 25 y los 29 años. Las variaciones entre los 14 y los 19 años resultan inapreciables. La misma tendencia se aplica a los jóvenes extranjeros, cuyo volumen ha descendido un 0,15% a lo largo del ejercicio.

sin recortes Un rasgo que caracteriza a los jóvenes gasteiztarras es su defensa de las becas para educación, prestaciones por desempleo y Vivienda de Protección Oficial. Capítulos que, a su entender y a diferencia de otros grupos de edad, no deberían sufrir recortes presupuestarios "en ningún caso". En lo que sí coinciden con la opinión general es que la atención sanitaria tampoco debería sufrir menoscabo económico pese a la recesión.

En otro orden de cosas, el 61% de los jóvenes cree que se deben mantener los impuestos que soportan. El 80% de los encuestados ha empleado en el último año los servicios sanitarios en centros de salud o ambulatorios públicos y el 46%, la enseñanza pública. Respecto a la opinión de estos servicios públicos, valoran la enseñanza pública más positivamente que el resto de la población y peor la asistencia sanitaria, las prestaciones por desempleo y los servicios de vivienda. En general, la imagen que la juventud de Vitoria tiene de las instituciones es más negativa que la media general.

Uno de los capítulos que atrae cada vez menos a los jóvenes es el de la política. Al 55% no le interesa "nada", al 29% "poco", al 12% "bastante" y al 3% "mucho". Los sindicatos le merecen confianza al 52% de los encuestados, mientras que los partidos políticos sólo cuentan con la aprobación del 12%, el mismo porcentaje de respecto que logra la Iglesia dentro del colectivo.