MADRID. El alcalde de Cuevas de Almanzora (Almería), Jesús Caicedo, mantendrá este viernes una reunión con el embajador de Estados Unidos, Alan Solomont para pedirle que se comprometa a limpiar la zona de Palomares, donde hace 45 años cayó accidentalmente una bomba con material atómico, y, "sobre todo", que se lleve fuera de España, a Estados Unidos, los residuos nucleares que están aún en la zona.

Esta será, según han informado fuentes de Ecologistas en Acción a Europa Press, el segundo encuentro entre Caicedo y la legación diplomática estadounidense. Mientras, fuentes de la Embajada han señalado a Europa Press que se trata de "un encuentro privado" que no mantienen en secreto pero del que no tienen previsto informar.

Así, el portavoz nuclear de Ecologistas en Acción, Paco Castejón, ha explicado que el encuentro pretende reclamar un compromiso para limpiar la zona y de que Estados Unidos, como responsable de estos residuos, financie estas tareas.

"El dinero no es lo más importante, estamos hablando de 30 millones de euros, pero el problema real es que se lleven sus residuos ya que, entre otras cosas no hay en España ninguna instalación capaz de gestionar esos residuos, ni en El Cabril (Córdoba), ni en el hipotético futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC), porque los residuos de Palomares tienen una vida de 27.000 años", ha subrayado.

En este sentido, ha recordado que, de acuerdo a la doctrina de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), cada país debe hacerse cargo de los residuos nucleares que genere, por lo que, en su opinión, el Reino de España tiene "argumentos más que suficientes para exigirlo". "Llevan demasiado tiempo aquí y la situación no solo no mejora con el tiempo sino que empeora", ha asegurado Castejón, que advierte de que se trata de unos residuos de plutonio que al desintegrarse van produciendo americio que asegura que es "más peligroso" y porque el área contaminada va aumentado.

ETICA CON UN PAIS ALIADO

Además, ha apelado al sentido "ético y de responsabilidad de Estado" para con un país aliado como España que, en su opinión, "no es una república bananera". "Se podrían haber hecho muchas cosas en estos 45 años", ha lamentado, al tiempo que se ha congratulado por que "ahora, por fin" se están siguiendo "los pasos apropiados" y se están pidiendo "respuestas".

Hasta la fecha, considera que el problema se ha dilatado, puesto que hay una "mezcla de varios asuntos" como lo que califica de "ley del silencio que ha imperado en la zona de Palomares", donde afirma que el mero hecho de hablar de la contaminación ponía en entredicho hasta sus productos agrícolas. Castejón ha señalado que "afortunadamente", ha señalado que en la actualidad no se puede dudar de la seguridad de consumir productos de esta zona porque las áreas afectadas están "totalmente delimitadas y bajo control". "Se ha estado haciendo la política del avestruz, pero el problema sigue existiendo", ha insistido.

En todo caso, opina que Estados Unidos pretende "ganar tiempo" cuando pone en duda la capacidad técnica de los investigadores del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), ya que la administración norteamericana quiere que una delegación de ese país viaje a España a realizar sus propios estudios técnicos. "Hoy los científicos españoles están a la altura de cualquier país del mundo y no hay por qué dudar de su valía", ha defendido.

Por otro lado, ha valorado la reunión entre el Embajador y el Alcalde del área afectada como una forma de "escenificar la postura de exigencia de la sociedad española porque ya ha pasado mucho tiempo y porque a España le asisten todas las razones".

REGLAS DIPLOMATICAS

Sobre el proceso negociador España-Estados Unidos, Castejón ha criticado que a la reunión que se celebró el pasado mes de julio en el departamento de Energía de Estados Unidos, en Washington, --a la que asistió el secretario de Estado de Energía estadounidense--, España enviase una delegación técnica en vez de una delegación política de alto nivel.

"Siempre hay unas reglas no escritas sobre el nivel que pones en juego y el resultado para España no fue bueno porque le dio a Estados Unidos la coartada perfecta para escurrir el bulto", ha incidido.

A su juicio, en lenguaje diplomático, con su actuación España habría dado a entender a Estados Unidos que Palomares era un "problema de segundo orden" en sus prioridades bilaterales. En todo caso, ha celebrado que ahora se esté subsanando este "error", ante el que considera "un cambio de actitud" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que se está volviendo "más exigente" a este respecto porque se ha dado cuenta de su "equivocación". Sin embargo, Castejón ha lamentado que ese cambio de posición, se produzca por las "presiones sociales" de los ecologistas.

Esta semana se ha producido un encuentro entre la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, en la que han abordado el tema de Palomares. "Ahora se están haciendo bien las cosas, con la salvedad de la transparencia, que aún sigue pendiente", ha apostillado.

Castejón opina que a todos los españoles les interesa saber qué contamiación hay en Palomares y, sobre todo, qué se va a hacer. En ese sentido, ha manifestado que la falta de transparencia "alimenta los temores de la gente de que no se va a actuar".

Por otro lado, sobre los trabajos de limpieza, ha indicado que otro punto importante de la cuestión es quién los va a acometer. Sobre este aspecto, ha asegurado que el CIEMAT lo tiene previsto, pero lo importante es "quién se queda los residuos".

Para el portavoz nuclear de Ecologistas en Acción, Estados Unidos podría temer que con Palomares se sienta un precedente, ya que también tiene "esparcidos" otros residuos en el océano Pacífico, como en el atolón de Bikini, lo que podría llevar a otros países a exigir lo mismo.

En cualquier caso, ha precisado que el CIEMAT está "avanzando" en los estudios para las técnicas de remediación o recuperación de los terrenos, es decir, está "investigando los detalles del procedimiento". Igualmente, ha criticado que estos estudios técnicos no sean públicos porque se está "negando el derecho a los ciudadanos de conocer un problema que les afecta".

Finalmente, ha manifestado que el Embajador estadounidense ya conoce lo que piensa tanto el alcalde de la zona como los ecologistas y ha valorado que Solomont tiene "una actitud mucho mejor" que sus predecesores en el cargo, aunque "en definitiva no depende de él". "Al menos se hace eco de nuestras peticiones", ha concluido.