Navaridas. Las excavaciones en el Alto de Castejón, en el municipio riojanoalavés de Navaridas, continúan aflorando más edificaciones pertenecientes a la población que allí vivió durante una larga etapa, que los estudiosos encajan entre las edades Hierro I y del Bronce, y que permitió el desarrollo de esa ciudad con viviendas circulares y otras rectangulares.

Las excavaciones -prospecciones dicen los técnicos- comenzaron el 14 de julio de este año, cuando se comenzó a desarrollar el proyecto de mejora de la carretera que une Elciego con Leza y con el vial Logroño-Vitoria. Como marca la legislación, la Diputación alavesa encomendó esas catas del terreno en la zona del Alto de Castejón, al existir la constancia de que allí había una presunción arqueológica, pero sin mayores datos. Por ello se paró el comienzo de la obra, a pesar de que otro tramo, el de Elciego-cruce de Villabuena de Álava se había tramitado en los mismos plazos y al mismo tiempo.

Pronto surgió la certeza de que el Alto de Castejón escondía una parte importante de la historia de Rioja Alavesa. El informe de los arqueólogos no dejaba lugar a dudas. "Nos encontramos ante un yacimiento, sin duda, de gran importancia, con una zona alta con unas defensas naturales evidentes y una sucesión de terrazas con diferencias funcionales entre ellas. Hasta ahora hemos documentado una terraza al sur, posiblemente (a falta de los análisis pertinentes) orientada al cultivo y una terraza al norte de la anterior donde se encontraba parte del poblado. Por ahora nos encontramos en una tesitura cronológica de la Primera Edad de Hierro (aproximadamente, la primera mitad del primer milenio antes de Cristo)".

Las terrazas albergaban viviendas circulares, que son más antiguas, y rectangulares. También se encontraron restos de escorias, lugares donde se fundía el hierro o el bronce, así como algunos restos de cerámicas o de asta de ciervo. A finales del verano se habían encontrado en un espacio relativamente pequeño 10 viviendas, ahora son muchas más y dejan entrever que aquella población celta se podría extender desde la meseta del Alto de Castejón, bajando por las laderas, cruzando la actual carretera -que ya destruyó en su momento una parte del yacimiento- hacia el barranco, aunque no se tiene constancia de cómo se encuentran las edificaciones que pudieran haber bajo los viñedos de la zona que, por lógica, los tendrían que haber dañado con las sucesivas roturaciones del terreno.

Lo que está claro es que ese poblado sería un importante testimonio arqueológico para saber cómo fue esa época de la historia en Rioja Alavesa, ya que el único vestigio que ha quedado para ser visitado o estudiado es La Hoya, en Laguardia y el resto son pequeños testimonios del pasado.

De momento, el proyecto de ampliación de la carretera que ha propiciado estos estudios está aprobado y en él se contempla que la carretera pase por medio del yacimiento, como se puso de manifiesto en la presentación del proyecto de trazado que se efectuó en la sede de la Cuadrilla de Rioja Alavesa hace unos días, por parte de responsables del Departamento foral de Obras Públicas y de la empresa que realiza las prospecciones.

Presentación reciente En aquella presentación ya se puso de manifiesto que Obras Públicas no está dispuesta a renunciar a la carretera, ya que tiene un aforo de tráfico importante por las numerosas bodegas de la zona, y también es evidente que ningún viticultor renunciará a sus parcelas para alumbrar nuevos hallazgos. No obstante, la realidad apunta a que Navaridas fue un enclave importante de la historia de Rioja Alavesa y con continuidad de habitantes, como lo demuestra esa población del Alto de Castejón, el descubrimiento del dolmen más al sur del territorio o algunas de las casonas más antiguas de la villa.