olot. Los policías que se encargan de investigar los cuatro crímenes de Olot creen que el autor confeso de los asesinatos, Pere P. de 57 años, actuó de forma premeditada, muy meticulosa y con una enorme sangre fría, según explicaron fuentes cercanas al caso.
Según las mismas fuentes, el presunto agresor acabó con la vida de sus patrones, el constructor Joan Tubert y su hijo Àngel, porque hacía dos meses que no le pagaban el sueldo y querían despedirlo.
Además, estaba enfadado con los responsables de la CAM de la calle Mulleras de Olot porque le habían cortado el crédito de la Visa y por eso mató también a dos empleados de esta sucursal bancaria.
Los investigadores están convencidos de que el agresor quería matarlos a los cuatro y así lo hizo. Pere P. se mantuvo en todo momento sereno y tranquilo, incluso durmió "con toda tranquilidad" en los calabozos, comentaron.
La abogada de oficio del detenido solicitó al juzgado que se evalúe su estado mental para que los especialistas puedan determinar si padece algún trastorno.
La Policía, en cambio, cree que se trata de una "obcecación" y ven difícil que el detenido sufra alguna enfermedad mental. Está previsto que pase hoy a media mañana a disposición judicial.
Medio millar de personas participaron ayer al mediodía en una concentración ante el Ayuntamiento de Olot para condenar los asesinatos y guardaron dos minutos de silencio y otras 300 se concentraron a la misma ahora ante la CAM de Olot.