vitoria. Santa Catalina Labouré nació en 1806 en la Bretaña francesa y murió en 1876 en París. Ayer, se celebró el Pleno de las Juntas Generales que lleva su nombre y diputados y junteros se dieron cita en el Palacio de la Provincia para asistir a un acto tan social como político. Sabedores de la proyección mediática del evento, muchos de los representantes aprovecharon la ocasión para lucir sus mejores galas y la más amplia de sus sonrisas.
Aunque el arranque de la sesión plenaria no tuvo lugar hasta las 12.00 horas, al menos tres cuartos de hora antes la diputada de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia, ya se encontraba trabajando en el caserón en medio del trajín de bandejas y camareros. Pasadas las 11.30 horas, las puertas se abrieron y fueron llegando los invitados. Uno de los tríos más madrugadores fue el conformado por los populares Santiago Abascal, Ignacio Gil Orive y Miguel Ángel Gómez de Arteche, que llegaron al palacio poco antes de los diputados de Política Social y Hacienda, Covadonga Solaguren y José Luis Cimiano, respectivamente.
Poco a poco llegaron el resto de los diputados y junteros, como el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, quien aprovechó la espera en el hall de entrada para ojear la prensa diaria prestada por el juntero del PNV Pedro Ignacio Elosegui.
Mientras el grueso de los asistentes, entre los que figuraron el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, y los concejales nacionalistas Malentxo Arruabarrena, Iñaki Prusilla, Jone Zamarbide y Víctor Ortiz de Murua, hicieron parada y corrillo en el recibidor, la representante de Ezker Batua, Nerea Gálvez, se dirigió hasta su butaca, dejó su abrigo y volvió a salir para pasar a formar parte de la comitiva que aguardaba en la puerta al protagonista de la jornada, Xabier Agirre. Cubierto el protocolo del aurresku, todos se dirigieron al salón y las puertas se cerraron durante algo más de hora y media, tiempo que el diputado general empleó en exponer su discurso.
A la salida, los portavoces de los grupos ofrecieron su primera valoración sobre lo escuchado de boca de Agirre y la gran mayoría de los junteros y diputados pasaron a la sala Lehendakari Agirre para disfrutar de refrescos, canapés y proseguir con la cara más social del pleno. Otros, sin embargo, abandonaron el Palacio de la Provincia ya que, como manda la tradición, tenían comida de partido y reunión para preparar la estrategia del debate de hoy.