vitoria. Un joven de 30 años ha sido detenido por la Policía Local de Vitoria acusado de zarandear y agredir a su ex compañera sentimental en el domicilio de un familiar suyo. Según ha informado ayer el Consistorio de la capital alavesa, los hechos ocurrieron sobre las 17.15 horas del pasado sábado, cuando una joven de 25 años requirió la presencia de una patrulla de la Guardia Urbana ya que, según denunció, poco antes había sido maltratada en el domicilio de un familiar por su ex compañero sentimental durante una discusión.

Al parecer, la víctima comentó a los agentes que no era la primera agresión que sufría por parte de este hombre, por lo que, tras formalizar la denuncia y solicitar una orden de protección, los agentes encargados del caso detuvieron al acusado, quien ya ha pasado a disposición judicial.

Por otra parte, la Guardia Urbana de Vitoria detuvo sobre las 18.10 horas del pasado domingo a un hombre de 43 años por agredir a una mujer con un bastón y amenazar a otro conocido con un cuchillo de cocina. Los hechos ocurrieron en la calle Sierra de Urbasa, adonde acudieron los agentes, quienes conocieron la versión de los hechos que les dieron los implicados en esta discusión.

El presunto agresor, que se alejaba del lugar y fue interceptado por los policías, les entregó el bastón y el cuchillo que acababa de utilizar en la disputa.

Ante casos como estos, cabe recordar que la violencia de género es un problema social de primer orden. No en vano, en lo que va de año, cuatro mujeres han sido asesinadas en la CAV. Una, víctima de su pareja, y las otras tres de la violencia intrafamiliar de género, dos de ellas en Gipuzkoa. Además, tres de ellas vivían con el agresor, pese a haberlo denunciado.

Estadísticas como ésta, presentada hace escasas fechas por la directora de Asistencia a las Víctimas de esta violencia, Mariola Serrano, sólo son una parte de la realidad que muchas mujeres viven en silencio. No en vano, en Euskadi, 5.000 féminas conviven con alguna medida de protección, como acompañamiento policial, operativos puntuales o acciones informativas de autoprotección que dependen de la valoración del riesgo. A finales de agosto eran siete las mujeres con escolta y trece tenían una pulsera localizadora. Además, 164 disponían de un teléfono móvil entregado por la Policía autonómica para su cuidado. Para prevenir estas situaciones, la directora de Atención a las Víctimas de Género apuesta por "generar confianza en las mujeres".

Estadísticas El caso es que en el primer semestre de 2010 la Ertzaintza registró 2.029 victimizaciones de mujeres por esta violencia, de las cuales 1.523 (un 14,53% menos que en 2009) se correspondieron con violencia ejercida por la pareja o ex pareja y 408 (13,92% menos) tuvieron un origen intrafamiliar.