vitoria. El escolta privado de Vitoria que, desde hace diecinueve días se encuentra en huelga de hambre como forma de protesta contra su empresa por no poder acceder a una reducción de jornada laboral, aseguró ayer que la firma vitoriana le ha pedido tiempo para sentarse a hablar con él, el necesario hasta que cierre el concurso del Gobierno Vasco con los servicios adjudicados a la empresa de seguridad. "El problema es que llevo casi 20 días de huelga y el convenio puede cerrarse tanto mañana como en octubre", ha explicado el trabajador.

El escolta ha explicado en diversas ocasiones que reclama un recorte tanto en sus horas de trabajo como en su salario de forma proporcional para poder pasar algún tiempo con su hija pequeña, ya que sus jornadas laborales rondan habitualmente las diecisiete horas de media, por lo que exige a su empresa que actúe "de buena fe" como ordenaron los jueces, y le recoloque en un servicio "que se adapte en la medida de lo posible a la vida de su hija".

Aunque el juez desestimó su petición de disminuir el horario de su jornada, "por las peculiares condiciones del trabajo", el magistrado pidió a la empresa que se guiara "por el principio de buena fe" a la hora de organizar los servicios. En este sentido, el empleado explicó al comité de empresa que aceptaría la propuesta de trabajar 15 días al mes en lugar de los 17 actuales, en el caso de que Sabico actúe de buena fe y le adjudique un servicio más tranquilo que el que tiene actualmente en Vitoria.

Hace dos días el escolta se reunió con su comité de empresa para intentar solucionar el problema, ya que, según el empleado, la firma no quiere comunicarse directamente con él, "para hablar cara a cara como personas que somos", sino por medio de intermediarios. De hecho, ayer el comité de empresa se sentó junto a la empresa Sabico para intentar acercar posturas. Sin embargo, la negociación no se ha cerrado y la firma vitoriana pide tiempo al escolta.

Por otra parte, Raúl sigue sin recibir respuesta de las instituciones con las que se comunicó, como el Ministerio de Igualdad en Madrid y de los departamentos vascos de Asuntos Sociales e Interior.