l a manifestación antitaurina de ayer frente a la plaza de toros de Vitoria comenzó con una puesta en escena sangrienta. Seis mujeres tumbadas en el suelo en ropa interior con banderillas a sus espaldas representaron los seis toros que protagonizaron la posterior corrida, la primera de abono de la feria de La Blanca. Al otro lado de la barrera, los blusas que, en pleno paseíllo, no dudaron en encararse a los antitaurinos.

Bajo el lema Hoy van a morir seis inocentes, alrededor de cien personas se congregaron para lanzar su mensaje en contra de las corridas de toros. La delegada de PACMA en el País Vasco, Toñi Esteban, declaró que el objetivo es concienciar a los ciudadanos y que se pueda conseguir una iniciativa legislativa popular, como en Cataluña.

Para ello, las asociaciones en contra del maltrato animal se han unido. "Vamos a seguir el mismo ritmo que Cataluña por lo que buscaremos a base de firmas el apoyo de la población vasca, la prohibición está muy cerca", declaró. Por otra parte, el portavoz de la asociación ATEA, Kepa Tammames, aseguró que la cuenta atrás comenzó el pasado día 28 de julio. La única duda que tiene es la duración del proceso en la CAV. "Una sociedad éticamente avanzada es incompatible con causar daño a seres inocentes, que tienen la mismas terminaciones nerviosas que nosotros y que están interesados en disfrutar de la vida", aseguró. No obstante, está convencido de que los propios vitorianos ven el sufrimiento del toro en la plaza.

Durante la concentración se pudieron ver numerosas pancartas en las que se reflejaban emblemas tales como No uses tu libertad para causar dolor, Nadie nace para ser torturado o No tortures a los toros con nuestros impuestos. Sumado a ello, los reproches se sucedieron constantemente con gritos de "asesinos" que hicieron volverse a los abonados que se dirigían a la plaza. "No tienen vergüenza, deberían respetar, es una tradición en las fiestas de La Blanca", recalcó Ricardo, aficionado a la tauromaquia, al igual que el matrimonio formado por Amelia y Jorge. El momento más tenso fue la llegada de los blusas, muchos de ellos se expusieron delante de los manifestantes contestando a numerosas frases como "No sois blusas, sois vergüenza", a lo que lo que ellos respondieron con vivas a los blusas y a los toros.