Madrid. Sobreexplotación, contaminación, llegada de especies invasoras y aumento de temperaturas debido al cambio climático son algunas de las causas que sitúan al Mediterráneo como el ecosistema más amenazado del planeta, según un estudio coordinado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
"Probablemente estas amenazas crecerán en un futuro", explicó la investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar y coordinadora del estudio sobre el Mediterráneo, Marta Coll.
Otros ecosistemas que se encuentran casi tan amenazados como el Mediterráneo son el Golfo de México y la plataforma continental de China, así como los mares más cerrados en general. Pero el estudio asegura que "el Mediterráneo es la región con mayor número de especies invasoras", un total de 637, aproximadamente un 4% de todas las especies que habitan en esa zona, y casi tres veces más que la parte europea del Océano Atlántico, la segunda con mayor número de invasoras.
Los investigadores creen que la mayoría de estas especies proceden del Mar Rojo y que entraron a través del canal de Suez. Pero es que además, el Mediterráneo no es sólo el más amenazado, también es el cuarto con más biodiversidad del mundo tras las aguas australianas, japonesas y chinas, y cuenta con unas 17.000 especies marinas descritas hasta la fecha y zonas de elevada concentración de especies en peligro o de importancia ecológica, aunque a su vez son muchas las que existen pero quedan por conocer.
El estudio, que ha revisado las estimaciones de la biodiversidad de la zona, así como su distribución espacial y temporal y los riesgos que la acechan, forma parte del proyecto "Censo de Vida Marina", que pretende hacer un inventario de la biodiversidad oceánica.
acción Por otro lado, el presidente de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ricardo García Herrera, instó ayer a la acción para mitigar, "porque se puede", las consecuencias de un efecto invernadero que amenaza a España con una subida de temperaturas de hasta seis grados a finales de siglo.
Asimismo, recordó que las últimas proyecciones de la Aemet, indican que la subida de temperaturas podrían provocar que Sevilla sea tan calurosa como Tucson, en el desierto de Arizona (EEUU) y que Madrid llegue a tener el clima de Sevilla, e insistió en que es importante señalar que "son proyecciones de lo que pudiera ocurrir si no se toman medidas de reducción de emisiones de carbono, es decir, un aviso".
Y es que el consenso científico dice que van aumentar las temperaturas y que las precipitaciones podrían disminuir al acabar el siglo. "Se pueden hacer cosas- apuntó Herrera-para mitigar el cambio climático, principalmente reducir las emisiones de CO2. No obstante, como aspecto positivo, el experto señaló que España no está incluida en el club de países que sufrirán huracanes, pero sí habrá tormentas extratropicales de gran intensidad y frecuencia".