La comisión creada para recibir y tratar denuncias de abusos sexuales por parte de religiosos en Bélgica dimitió ayer tras ser objeto de un registro ordenado por un tribunal, según informó el Ministerio belga de Justicia. Ese órgano, de carácter independiente y dirigido por el psiquiatra Peter Adriaenssens, fue designado por la Conferencia Episcopal de Bélgica para asesorar a las víctimas de abusos en el seno de la Iglesia y contribuir a que estos casos fueran llevados ante la justicia.