Agurain acogió ayer la cuadragésima edición del Día del Donante de Álava. "La primera provincia a nivel de Euskadi, de España y del mundo", relata orgulloso Francisco Cintero, presidente de la asociación, que eligió esta villa alavesa por estar abonada a la solidaridad.

Así lo demuestran los datos, ya que el pasado año en las ocho extracciones que se llevaron a cabo en la capital de la Llanada se obtuvieron 295 donaciones y se hicieron 15 nuevos donantes, siendo los hombres los más generosos, con 152 donaciones, frente a las 143 de las mujeres. "Si este pueblo tuviera un hospital sería autosuficiente con estas donaciones porque dice la Organización Mundial de la Salud que con entre 42 y 45 donaciones se cubrirían las necesidades de la población, y Agurain el año pasado quedó con 60 donaciones por mil habitantes", subraya.

Un total de 450 personas se dieron cita para conocer que Álava contó en 2009 con un total de 24.703 donaciones y hubo 1.997 nuevos donantes. Esto significa que aumentan año tras año. Un gesto, que permite incrementar las reservas de los hospitales en un momento como el actual, con una creciente demanda debido al aumento de la esperanza de vida. Pese a los buenos datos, desde la asociación apuntan que "no debemos bajar la guardia y, sobre todo, es necesario incorporar a los jóvenes". Las intervenciones quirúrgicas motivadas por trasplantes de órganos, enfermedades oncológicas o accidentes de tráfico se dan cada vez con mayor frecuencia, lo que obliga a disponer de un buen stock de sangre.

La OMS calcula que con una proporción de 50 donaciones por cada mil habitantes dicho objetivo está cumplido. El territorio, sin embargo, supera con creces esta cifra, ya que consigue reunir 70 muestras. "Donar sangre demuestra una actitud responsable y solidaria ante la vida, que es necesario promover porque prácticamente todos, en algún momento, necesitaremos sangre", reconoce Cintero. El presidente de Adosal, que estuvo arropado por agrupaciones de Gijón, Navarra, Vizcaya y La Rioja, agradeció a todos los alaveses su labor.

A lo largo de la mañana se sucedieron todos los actos en Agurain. A la bienvenida le siguió una misa en la iglesia de San Juan. Seguidamente, sala Harresi acogió la celebración de la asamblea anual, donde se fueron desgranando los datos del último ejercicio de una asociación que nació en junio de 1953, junto a la hornacina de la Virgen Blanca de Vitoria, y que en la actualidad cuenta con más de 43.000 socios. Junto a la junta directiva, Iñaki Beraza, alcalde de Agurain, y Rosa María González , vecina y delegada de la asociación en el pueblo. "Es una satisfacción para todos que la Asociación de Donantes de Sangre haya tenido la deferencia de celebrarlo aquí".

Beraza, por su parte, hizo partícipes a todos los presentes de la gran admiración que, "como pueblo, tenemos hacia todas las personas que, de forma altruista y desinteresada, donáis sangre". Una visita por el Casco Histórico completó el programa matutino que se cerró con la reunión de los participantes en el instituto Aniturri para degustar un delicioso menú.