vitoria. El proyecto del Departamento de Obras Públicas y Transportes para acondicionar el trazado de la A-124 entre los límites con La Rioja en Briñas y San Vicente de la Sonsierra sale a concurso por un importe de 2,4 millones y un plazo de ejecución de 9 meses. Se trata de una importante actuación largamente demandada por los municipios de la comarca. Así, junto a la elaboración ya en marcha del proyecto de desdoblamiento entre Armiñón y Zambrana, el área que dirige Luis Zarrabeitia da un impulso definitivo a la mejora de la citada carretera.
El proyecto actuará en dos tramos. Uno, de 1,1 kilómetros entre Briñas y Labastida; y otro, de 0,9 kilómetros entre Labastida y el término municipal de San Vicente de la Sonsierra. La mejora posibilitará pasar de la actual y bacheada calzada de 6 metros de anchura sin arcenes a una nueva de 7 metros, con sendos arcenes de 1,5 metros. Esto facilitará una velocidad media de 80 kilómetros por hora para los más de 2.000 vehículos diarios que transitan por la zona.
El diputado de Obras Públicas y Transportes, Luis Zarrabeitia, afirmó que este proyecto viene a cubrir una laguna en la renovación de la A-124. "Ya en su día consideramos urgente actuar antes y después de Labastida y acometimos una renovación urgente del asfaltado mientras redactábamos el proyecto de nuevo trazado" señaló. El responsable de carreteras recordaba que "el anterior Gobierno foral del PP se olvidó de necesidades evidentes, como ésta, para la denominada carretera de La Rioja, mientras se centró en un proyecto excesivo, caro e innecesario como el desdoblamiento entre la N-I y las Conchas de Haro". En ese sentido, el Departamento de Obras Públicas encargó un estudio que concluye que dicho desdoblamiento no es justificable a tenor del actual volumen de tráfico y añade que tampoco serían eficaces medidas permanentes para trasladar tráfico a la autopista A-68 en previsión de congestiones en la actual A-124.
Variante en Berantevilla En cualquier caso, sí que se acometerá el desdoblamiento entre la N-I y Zambrana para solucionar los puntos negros que suponen los accesos a Lacorzanilla y Berantevilla. De hecho está ya redactándose el proyecto que incluye una variante para Berantevilla y un paso elevado que reponga los servicios agrícolas eliminados tras la mejora de la N-I en localidades como Armiñón, Estavillo o Manzanos. Será por aquí por donde comience a ejecutarse el proyecto a primeros de 2011.