Agurain. Los días de Boni acabaron cuando la celebración en honor a la Virgen de Sallurtegi daba sus últimos estertores. Como cada lunes de Pascua, la villa disfrutó de su fiesta centenaria. Se engalanó para la ocasión y disfrutó de las calles del Casco Viejo con tradiciones como el Canto de la Aurora. Sin embargo, la jornada no acabó como dictan las costumbres. La sensación de placidez que había imperado desapareció de inmediato cuando los primeros rumores se apoderaron de la calle Mayor. Allí, la llegada de las patrullas de la Ertzaintza y de un equipo médico al primer piso del número 35 no podía ser indicativo de nada bueno. Y no lo fue. Eran los agentes que, alertados por las vecinas de Boni acudieron a las 21.45 horas para comprobar qué es lo que ocurría en el inmueble, ya que Boni no daba señales de vida y se encontraba en el suelo.

Los patrulleros se llevaron la sorpresa de su vida al encontrar a la anciana de 91 años muerta y al descubrir que el cadáver mostraba signos de haber sido agredido, presumiblemente, con un arma blanca. La fiesta acabó de repente. Dejó paso a la tragedia y a una consternación que, con el paso de las horas, cuando el lunes ya era historia, se convirtió en perplejidad y en desazón. Entonces, cuando aún faltaban 25 minutos para llegar a la una de la madrugada, los agentes guiados por sus pesquisas detuvieron a Tasio, de 19 años, uno de los nietos de la fallecida, acusado de ser el responsable de la muerte de su abuela.

Al parecer, el joven era un viejo conocido de la Policía autonómica -tenía antecedentes, según explicó el Departamento vasco de Interior- y sufría desde hacía tiempo los embates de la droga, plaga que previamente también hizo la vida imposible a uno de sus tíos.

Muy conocida en la villa Bonifacia, conocida como Boni, era una mujer muy conocida en Agurain. Nació en Alangua, un pequeño pueblo de la Llanada oriental, y pasó casi toda su vida en Salvatierra. Allí disfrutó de las alegrías y de las amarguras que regala la vida y cuidó a sus cuatro hijos y disfrutó con sus nietos. En la actualidad vivía en la calle principal del recinto amurallado de la villa junto a su hijo Txus, también muy conocido en la localidad por su pasado. De hecho, tal y como explicó él mismo a una emisora local, era el protagonista de la letra de una conocida canción del punk desgarrado de los aguraindarras de Lapolla Records. Pero eso es otra historia que poco tiene que ver con lo ocurrido en la calle Mayor. Ayer, las letras que valían eran las que apuntaban a la tristeza y a la desesperación de un hijo ya sin madre.

Él descubrió lo ocurrido cuando vio a sus vecinas con el cadáver tras regresar al anochecer de dar un paseo. "Hoy -por ayer- es el día más largo y más triste de mi vida. Prefiero no pensar. Somos todos culpables porque somos ignorantes de lo que puede pasar", explicaba Txus a los medios de comunicación que hacían guardia frente al fatídico número 35. Allí, el panorama era desolador. Un reflejo del dolor de una familia desgarrada que recibía el pésame de los conocidos y allegados.

Diferentes versiones Poco se sabe de qué es lo que ocurrió en la casa de la fallecida aunque, a toro pasado, todo son rumores. Cada vecino consultado tenía ayer su propia versión de los hechos. Y, curiosamente, todas aludían a los problemas del arrestado con el mundo de las drogas. Al parecer, los padres del detenido, también muy conocidos en la villa a ser el cabeza de familia uno de los carteros de la zona, se desvivieron por intentar reconducir la forma de vida que atrapaba a su vástago. Olivia, una de las amigas de la familia, relataba ayer los esfuerzos de los saga con su hijo, al que intentaron tratar incluso en centros especializados.

Pero el consumo de estupefacientes es un enemigo cruel y poderoso, tanto como para provocar que el chaval estuviera en tratamiento psiquiátrico o que sobre él, tal y como indicó Radio Euskadi, pesase una orden de alejamiento por el comportamiento violento que tenía en su casa y contra sus padres. Al parecer, el arrestado vivía con ellos y con un hermano menor en el mismo domicilio, otro piso situado en la misma calle Mayor. "Era un chaval muy majo, pero estaba pasadico siempre", relataba un hostelero aguraindarra.

Está claro que los esfuerzos por rehabilitar al joven no llegaron a buen puerto y sus problemas con las drogas trascendieron al ámbito familiar. De hecho, los testimonios de los vecinos del pueblo conocían las dificultades del chico. Los hijos de Boni también hicieron declaraciones en ese sentido. "Si hubiera tenido miedo de lo que podía pasar no le habría permitido entrar en casa", señaló un tío del presunto asesino justo antes de añadir que "no sospechaba nada. Yo creo que no tenían discusiones, por eso le dejaba entrar".

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Agurain, el alcalde, Iñaki Beraza, trasladó el dolor y la solidaridad de la villa con la familia, a la que ofreció todo el apoyo de la Corporación del Consistorio de Salvatierra. Sea como fuere, lo único cierto es que agentes de la Ertzaintza detuvieron a la una de la madrugada de ayer al, por ahora, único sospechoso de la muerte de Boni. Bien es cierto que la Ertzaintza mantiene abierta la investigación para esclarecer el caso. En principio, las evidencias descartarían un nuevo caso de violencia de género.

confirmación de ares En ese sentido, hasta el propio consejero de Interior, el socialista Rodolfo Ares, terció en un ambiente de incredulidad. Según sus datos, el arrestado tiene antecedentes policiales, al parecer, por haber participado hace dos años en un robo por el método del tirón en la capital alavesa. En una entrevista concedida a una radio pública, el consejero apuntó que las primeras investigaciones señalan al nieto como autor de la muerte de su abuela. El gestor político del área de Interior indicó que el joven arrestado es "una persona conflictiva" y opinó que lo ocurrido ha sido "un suceso terrible" que tratará de esclarecer la Ertzaintza.

El cuerpo sin vida de la mujer, con la consiguiente autorización judicial, fue trasladado al Servicio de Patología Forense de Gasteiz. El joven, por su parte, fue trasladado a dependencias policiales, donde se le interrogó hasta altas horas de la tarde de ayer, tal y como explicaron a este diario fuentes de Interior.