vitoria. En algunos lugares se desconoce con exactitud el número de enterramientos o el número de individuos que hay en ellos, pero en todos se sabe que albergan al menos una fosa con restos de personas fusiladas durante la Guerra Civil. En total, son 51 en la CAV. Medio centenar de enclaves que vieron cómo a muchos los sepultaban tras darles un paseo y un tiro de gracia y que, a día de hoy, componen el mapa de fosas relativo a la Guerra Civil.
Este mapa -elaborado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y la Dirección de Derechos Humanos del Gobierno Vasco- concreta que en el caso de Álava se sabe con exactitud la existencia de una fosa en Untza, dos en Kuartango, otra en La Tejera (con tres individuos), una en Maeztu (con un individuo), otra en Azazeta (con 13 personas) y dos fosas en Etxagüen y Murua. Además, habría tres individuos en el camposanto de Laguardia, otra fosa en Zestafe con un individuo y otro enterramiento en Luko. Mientras, en los cementerio de Amurrio y Legutiano o la localidad de Salinas de Añana están aún por determinar el número de sepulturas.
Gipuzkoa cobra protagonismo, de manera especial porque ha sido escenario de casi todas las exhumaciones en la CAV. Acoge más de la mitad (27) de esos lugares en los que al menos existe un enterramiento, más de la mitad (42) de las fosas contabilizadas y más de la mitad de los cadáveres (al menos 71) sepultados en ellas. Las cifras de fosas en Álava y Bizkaia no son definitivas, precisamente por ese interrogante en el número de enterramientos de algunos lugares. Con todo, teniendo en cuenta que en los lugares en los que existen dudas hay, cuando menos, una fosa (en algunos casos dentro del cementerio), es seguro que en Bizkaia hay al menos 20 enterramientos y que en Álava hay otros catorce. De igual modo, están contabilizados con certeza diez cuerpos en Bizkaia, 21 en Álava y 71 en Gipuzkoa, aunque en los tres casos esa cifra es más alta ya que faltan los restos de los lugares en los que no se sabe cuántos fusilados hay.
El mencionado mapa de fosas, que ha permitido atender las solicitudes de más de 600 familias y recoger más de 200 testimonios en vídeo. De acuerdo con los datos que recoge el documento de Aranzadi, Gipuzkoa ha sido escenario de un total de trece intervenciones, de las cuales diez se han saldado con la exhumación de al menos una persona.