vitoria. No cabe duda de que la Iglesia está de actualidad. En Euskadi, la marcha de Ricardo Blázquez de Bilbao, pero sobre todo la llegada José Ignacio Munilla a San Sebastián, han levantado una gran polvareda mediática ante la que el obispo de Vitoria se mantiene ajeno. Muy de vez en cuando a Miguel Asurmendi le gusta romper el silencio y opinar sobre las cuestiones que colocan a la Iglesia en los principales titulares de prensa.
¿Qué le ha parecido el cambio que se ha realizado en la Diócesis de Gipuzkoa?
He sentido el sufrimiento, hasta el rechazo, de una parte significativa de los sacerdotes, consagrados y laicos de la diócesis hermana de San Sebastián por el nombramiento del obispo. Confío en la acción del Espíritu Santo que construye la unidad de la Iglesia y también en la voluntad de solución en el pueblo de Dios.
¿Qué opinión tiene respecto al malestar que este nombramiento ha suscitado entre el clero guipuzcoano?, ¿lo comparte?
En la eucaristía de toma de posesión del obispo de San Sebastián, éste pidió a Dios la gracia de acertar en el ministerio episcopal. Me uno a esta petición por el bien de la iglesia hermana y su servicio a toda la población guipuzcoana.
En vista de las divergencias que están surgiendo, ¿sería exagerado afirmar que está en peligro la unidad de la Iglesia?
Yo no veo tal peligro. La unidad de la Iglesia ha pasado por etapas más difíciles. Pero la Iglesia es obra de Jesucristo y el Espíritu Santo la mantiene en su unidad en la fe y en el amor.
También se despide Ricardo Blázquez de la Diócesis de Bilbao. ¿Cómo valora el trabajo que ha hecho durante todo este tiempo?
Siento la marcha de Don Ricardo Blázquez de la diócesis hermana de Bilbao. Ha sido un excelente hermano, siempre cercano y dispuesto al consejo y la colaboración. Ha desarrollado su ministerio episcopal basado en el anuncio de Jesucristo, salvador único del ser humano; en la comunión de los cristianos entre sí y con el obispo con su presbiterio, en referencia al magisterio del Santo Padre; en la renovación promovida por el Concilio Vaticano II en la Iglesia; y en la promoción de la justicia y de la paz en su diócesis y en el pueblo vasco.
Del mismo modo, es actualidad el goteo de noticias sobre la pederastia en la Iglesia. ¿Preocupa la cantidad de casos que están saliendo a la luz?
La pederastia es un delito y un pecado muy grave que genera grandes sufrimientos, primero entre las víctimas y sus familias pero también en toda la sociedad y en el seno de la propia Iglesia. El Papa Benedicto XVI ha dado directrices a toda la comunidad eclesial para declarar los casos ocultos y de colaborar con los tribunales civiles de la justicia para esclarecer los hechos y afrontar las consecuencias penales. Ojalá resplandezca la verdad total y acaben ciertas campañas contra la Iglesia.
Vitoria tampoco es ajena a casos de abusos sexuales, me refiero a lo ocurrido en San Viator. ¿Le ha sorprendido la noticia?
Si, también la Iglesia de Vitoria ha conocido un caso, lamentablemente. Me siento en sintonía con los religiosos de San Viator por la respuesta que han dado.
En materia de Educación, están siendo muy combativos en el contencioso iniciado por las clases de religión. ¿Qué le parece la actitud de los Gobiernos vasco y central al respecto?
Los obispos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria presentamos, en tiempos del anterior Gobierno Vasco, un recurso contra el Decreto de la Asignatura de Religión. Estamos a la espera de la sentencia. El Gobierno central ha propiciado un acuerdo global sobre la enseñanza en el Estado español. En principio, la Conferencia Episcopal apoya el logro de dicho acuerdo.
¿Y que opina en relación a la Ley del Aborto?
La ley llamada vulgarmente del aborto ha convertido en un derecho de la madre lo que es un crimen. Este es un tema muy grave. La Iglesia en España (Conferencia Episcopal, asociaciones religiosas, federaciones de religiosos, asociaciones de laicos?) y asociaciones civiles se han posicionado en contra de la ley. Y una parte importante de la sociedad española también está en contra. Y con ellos un grupo enorme de científicos y médicos, por considerar que la ley no respeta el juicio moral basado en los datos científicos actuales.
¿Se están sintiendo agredidos por toda esta batería de medidas que se han aprobado últimamente?
Creo que el Gobierno, todo gobierno, debe prestar atención a la ciudadanía cuando ésta se expresa con argumentos y en cantidades masivas de personas.
En este sentido, ¿podría haberse abierto una brecha entre los cristianos de base y la jerarquía eclesial?
No lo creo. Al contrario, una gran base social de convicciones cristianas está, en el tema del aborto, con la jerarquía eclesial.
Por cierto. En 2012 se cumple el 150º aniversario de la Diócesis de Vitoria y está previsto celebrar un acto central coincidiendo con el final de la restauración de la Catedral de Santa María. ¿Nos puede avanzar algo sobre los preparativos?
Efectivamente, estamos preparando la celebración del 150º aniversario de la creación de la Diócesis de Vitoria para el año 2012. El programa se está perfilando, pero puedo adelantar algunos datos. Está previsto abrir al culto la Catedral Santa María, cerrada desde 1994; se prepara una obra social para sectores desfavorecidos; se hará una exposición, dentro de la Catedral María Inmaculada, sobre eventos notables de los 150 años de la diócesis; y se están preparando dos libros de historia de la diócesis y su trabajo evangelizador en el comienzo del siglo XXI.
