arizona. Un nuevo caso de abusos sexuales a menores señala directamente al entonces cardenal Ratzinger como responsable de no haber tomado las medidas adecuadas contra el eclesiástico Michael Teta, acusado en Arizona (EEUU), por haber cometido dichos abusos a niños de entre 7 y 9 años en un confesionario durante su preparación para la primera comunión, en los años 90.

El obispo de la diócesis, Manuel Moreno, denunció el caso ante la Congregación de la Doctrina de la Fe, oficina encargada de estudiar abusos en confesionarios que la Iglesia considera especialmente serios por profanar uno de los sacramentos de la iglesia.

Según la información que publica la agencia de noticias Associated Press, basándose en documentos de la Santa Sede, por aquel entonces era el cardenal Ratzinger, el que dirigía la Congregación y no fue hasta 5 años después de la denuncia, cuando contestó para decir que se encargaría del caso.

Entre tanto, Teta fue apartado de la dirección de la diócesis pero seguía trabajando con menores en la Iglesia, pues sólo el Vaticano tiene potestad para expulsar del sacerdocio. Esta medida no llegó hasta 12 años después de la denuncia, en 2004, un año antes de que Ratzinger fuera elegido Papa.

Por su parte, el Vaticano dijo ayer que la "presentación" que la prensa hizo de otro caso de pederastia en EEUU, el del sacerdote Michael Teta, que abusó de niños en Arizona, "tiende a confundir" y aseguró que la Santa Sede se interesó "activamente" en el caso para reducir al estado laical al cura. "La presentación hecha por algunos medios de comunicación del caso Teta, un caso dramático de abusos por parte de un sacerdote de la diócesis de Tucson en la década de los años setenta trata de confundir", afirmó Lombardi.

Según el portavoz, en la documentación existente se ve con "claridad y certeza" que los responsables de la Congregación para la Doctrina de la Fe (que en aquella época presidía Ratzinger) "se interesaron activamente en la década de los 90 para que el proceso canónico en curso en esa diócesis de Tucson acabase debidamente, lo que ocurrió en 1997 con la reducción al estado laical".

Lombardi agregó que todo ha sido ya "clarificado con precisión" por el actual obispo de Tucson, Gerald Kicanas. El sacerdote Teta, precisó Lombardi, apeló contra la sentencia y su recurso llegó al Tribunal de la Congregación cuando ya habían sido revisadas la normas canónicas en vigor.