vitoria. Los cacos no entienden de vacaciones. Más bien, se valen de fechas tan señaladas como las actuales para hacer lo que mejor saben, lucrarse a costa de lo ajeno, aprovechando que muchos vecinos de Gasteiz abandonan sus domicilios por unos días. Lamentablemente, esta realidad se recrudece en el barrio de Mariturri, donde los robos son noticia casi a diario, haya o no residentes en sus bloques de viviendas.
El último se produjo durante la noche del miércoles en un edificio ya de sobra acostumbrado a padecer lamentables sucesos de este tipo. En esta ocasión, el objeto de deseo de los ladrones ha sido uno de los dos motores automáticos que sirven para abrir la puerta de un garaje del bloque, ubicado en bulevar de Mariturri con Alto de Armentia. Los delincuentes arrancaron el pesado aparato, valorado en cerca de 2.000 euros, intentaron sin éxito hacer lo propio con otro motor gemelo y escaparon sin que nadie se percatara de su presencia. Los vecinos con plaza en el garaje deberán permanecer toda la Semana Santa con sus puertas abiertas o cerrarlas a cal y canto, con las molestias que esto conlleva, por lo que pueda pasar. Desde la asociación de residentes reconocen sentir "miedo" debido a la oleada de robos que vienen sufriendo en los últimos meses, tanto en camarotes, garajes como en pisos particulares, y censuran al alcalde, Patxi Lazcoz, por recurrir a las "mentiras" cuando prometió que aumentaría la vigilancia. El colectivo denuncia que los propios sindicatos de la Policía le han trasladado la imposibilidad de este objetivo por falta de medios. "No han recibido ninguna consigna por parte del Ayuntamiento", dice el presidente, Adolfo Gago.