oviedo. El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, condenó ayer los abusos de menores cometidos por algunos religiosos, pero ha denunciado que estos casos se presenten "como si fuera un pecado del clero católico" con el fin de extender "la sospecha de que cualquier cura o fraile puede ser presunto pederasta". "Salpicar así el nombre de la Iglesia y el nombre de la inmensísima, abrumadoramente inmensa, comunidad de sacerdotes católicos es algo que tiene una intencionalidad y bien lo saben quienes la orquestan", ha afirmado el arzobispo en la homilía de la misa crismal, la primera que preside como arzobispo en la catedral de Oviedo. A la ceremonia, en la que se han bendecido los santos óleos que posteriormente se distribuyen en las parroquias de Asturias para la celebración de los sacramentos, han asistido 190 sacerdotes, la práctica totalidad de los que hay activos en la región. Por su parte y en la línea de las declaraciones de su homólogo en Oviedo, el obispo de la Diócesis Nivariense , Bernardo Alvarez, manifestó durante la celebración de la Misa Crismal en el que alabó que los sacerdotes "sigan con la mano puesta en el arado a pesar de la dureza de la tierra y de la inclemencia del tiempo".
la liturgia Cabe destacar que el prelado empezó su homilía centrada, como el lema de este Año Sacerdotal, en la Fidelidad de Cristo y la Fidelidad del Sacerdote dando gracias a Dios por todos los presbíteros presentes en la celebración, así como por los que no pudieron asistir y también realizó un sentido recuerdo por aquellos que han fallecido durante este último año. Bernardo Alvarez, prosiguió sus palabras destacando diversos aspectos de la liturgia del día y de la exhortación del Papa Juan Pablo II: "Os daré pastores".