vitoria. Tres generaciones unidas contra la desigualdad. Milagros Duque Vallejo, su hija Esther y su nieta Uxue explicaron ayer su lucha de superación. Mili Duque, integrante de una familia dependiente del agro en Berantevilla, recuerda que en el mundo rural las dificultades resultan, si cabe, algo mayores. Su oportunidad por allanar ese camino surgió en los años 80, cuando se convirtió en vocal de la junta administrativa, después de que todas las personas del municipio fueran elegibles en los comicios.

"Recuerdo que en casa nos decían Si ellos pueden, vosotras también", contó. Años después, se convirtió en alcaldesa durante dos legislaturas. Esther, una de sus cinco hijos, ahora se ha convertido junto a otra socia en empresaria. Su lucha se centra ahora en vencer "unas desigualdades más sutiles" y por lograr una verdadera conciliación de vida familiar y laboral. Ella, sin embargo, asume con orgullo que ha cogido "el relevo" de su madre: "Espero que Uxue -9 años- lo tenga un pelín más fácil que nosotras".