Vitoria. Han pasado 34 años ya desde aquel trágico y sangriento 3 de marzo que acabó violentamente con la vida de cinco personas y marcó para siempre la historia de Vitoria. 34 años en los que la lucha obrera no ha logrado que se haga justicia y que los responsables de la masacre de 1976 paguen por lo sucedido. Un año más, los sindicatos se echarán a la calle para exigir que se reconozca toda la verdad y denunciar, de paso, la precariedad laboral que vive Álava. La crisis, el desempleo y los ERE marcarán este año los actos reivindicativos del 3 de marzo que vivirán su momento más álgido durante la manifestación que ESK, ELA, STEE-EILAS y LAB han convocado para el próximo miércoles a las 19.00 horas.
La comitiva partirá desde la plaza del 3 de marzo de Zaramaga para exigir, más de tres décadas después, "reconocimiento". "Leyes y mociones encaminadas a satisfacer a quienes padecieron por aquellos acontecimientos, todavía siguen sin cumplirse en su integridad", señaló ayer Santi Ruiz, portavoz de ESK.
Como dato positivo, apuntó que "ha sido un pequeño triunfo para nosotros la sentencia que deslegitima la versión del Departamento de Interior del Gobierno Vasco sobre los hechos acaecidos hace cuatro años", cuando se produjeron disturbios y una carga de la Ertzaintza. La intervención policial en la manifestación de marzo de 2006 se produjo tras exigir entonces a los manifestantes que retiraran unas fotografías de presos fallecidos días antes, a lo que se negaron los participantes. A raíz de la actuación de los agentes se produjeron heridos y la detención de tres personas. "Por supuesto, las responsabilidades políticas de los que generaron tanto sufrimiento siguen sin ser depuradas", agregó.
El representante sindical destacó que éste es un momento "muy duro" para la clase trabajadora. "Estamos inmersos en una crisis desde hace casi ya dos años y, tras este tiempo, no podemos olvidarnos ni de los culpables de esta situación ni de quienes les han permitido llegar a estos extremos", manifestó. Según ahondó, la actual recesión es producto de la "voracidad" de un "despiadado" sistema neoliberal "en el que los poderes económicos, poniendo en riesgo la propia viabilidad del planeta, han generado un injusto reparto de la riqueza sin precedentes en la historia".
20.500 parados Santi Ruiz dibujó un negro panorama al precisar que, en la actualidad, los datos oficiales hablan de más de 20.500 parados en Álava, de cientos de desahucios de viviendas por imposibilidad de hacer frente a los créditos, de 15.000 alaveses en situación de ERE y de despidos encubiertos. "Nos llena de rabia observar cómo todas las medidas que en este tiempo han tomado los gobiernos han ido encaminadas a seguir alimentando a quienes causaron la crisis", declaró en este sentido.
A juicio de los sindicatos, la patronal ha aprovechado desde el principio la situación de crisis para "chantajear" desde las empresas e imponer la "cultura del miedo". "Ahora son los ejecutivos quienes recogen el testigo al anunciarnos reformas de pensiones y reformas laborales encaminadas a destruir los famélicos derechos que tenemos", valoraron.
No obstante, los representantes de ESK, ELA, STEE-EILAS y LAB consideraron que, por suerte, la mayoría sindical en la CAV es otra y que esta se mueve por otros intereses, "los de la clase trabajadora". "Una mayoría sindical que va a seguir haciendo esfuerzos para movilizar a la ciudadanía contra esta farsa organizada", concluyeron.