Vitoria. La Llanada oriental seguirá contando con una única ambulancia para atender a sus casi 12.000 vecinos. Así lo aseguró ayer el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Eduardo Gárate, en una comparecencia parlamentaria solicitada por el representante de Aralar Dani Maeztu. El portavoz abertzale se hacía eco así de la reclamación de los vecinos de la zona, que acudirán al Ararteko para reclamar una mayor dotación de servicios de urgencia en la cuadrilla, tal y como informó este diario.
Gárate explicó que la ambulancia habitualmente ubicada en Agurain es suficiente para cubrir la demanda de los 11.500 habitantes de la Llanada, 4.500 de los cuales están empadronados en esta localidad.
En cuanto a Araia, la población que lidera la reclamación de más servicios de emergencia, Eduardo Gárate explicó que cuenta con alrededor de 1.600 vecinos susceptibles de ser atendidos, y que su población se ha incrementado en un centenar de personas, frente a las 1.100 nuevas tarjetas sanitarias registradas en Agurain.
Las salidas que la ambulancia de la Llanada realiza habitualmente a Araia justifican, a juicio de Gárate, el mantenimiento de la actual dotación de servicios de emergencia. "Se me antoja difícil de sostener la necesidad de duplicar los servicios cuando la ambulancia va allí una vez cada tres días", afirmó. Gárate recordó que Vitoria cuenta con cuatro ambulancias para 250.000 habitantes, y que éstas, junto a la de Legutiano, pueden acudir a la Llanada en caso de necesidad.
Es cierto, por otro lado, que en la Llanada hay un importante tejido industrial, con polígonos como Okiturri y Agurain, y que el paso de la N-I multiplica el peligro de accidentes en la zona, pese a su escasa densidad de población. Gárate afirmó que Sanidad tiene en cuenta estas circunstancias, e incluso "la presencia de la vía férrea".
El director de Asistencia Sanitaria respondió además a la denuncia de los vecinos de Araia sobre un caso acaecido el pasado 13 de noviembre. Una madre tuvo que trasladar en su vehículo hasta Agurain a su hijo de cuatro años, que había sufrido un desvanecimiento a causa de una amigdalitis bacteriana. Según Gárate, "en 11 minutos la madre habló por teléfono con dos médicos que descartaron la severidad del caso", por lo que la doctora de guardia pidió que la ambulancia no se movilizara. "En 52 minutos se le explora y diagnostica, por lo que el caso se resolvió sin problemas en tiempo y forma", concluyó Gárate.
En todo caso, el director de Asistencia Sanitaria se comprometió a estudiar la necesidad de mejorar los recursos en la N-I en caso de nevadas, después de que las ambulancias no llegaran a tiempo a un accidente con cinco heridos ocurrido en enero en esta transitada vía.