MADRID. Un total de trece municipios de cinco comunidades autónomas aparecen en la lista oficial de candidatos a albergar el futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos, que ha hecho hoy pública el Ministerio de Industria.

En esa lista aparecen los once municipios que durante los últimos días se han postulado para albergar esta instalación: Albalá (Cáceres), Ascó (Tarragona), Congosto de Valdavia (Palencia), Melgar de Arriba (Vallaolid), Santervás de Campos (Valladolid), Torrubia de Soria (Soria), Villar de Cañas (Cuenca), Villar del Pozo (Ciudad Real), Yebra (Guadalajara), Santiuste de San Juan Bautista (Segovia), y Zarra (Valencia).

Además de estos once, están los municipios de Campo de San Pedro (Segovia) y Lomas de Campos (Palencia), cuyas candidaturas no habían transcendido hasta hoy.

En la lista de municipios interesados en albergar las instalaciones del ATC figura Santiuste de San Juan Bautista (Segovia), a pesar de que el pasado lunes el ayuntamiento decidió por unanimidad anular dicha candidtura.

Los candidatos proceden de cinco comunidades autónomas (Extremadura, Cataluña, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana), lo que, según el Ministerio de Industria, demuestra "el interés" despertado por esta instalación.

El departamento que dirige Miguel Sebastián ha agradecido "la disposición y el desarrollo transparente y democrático" con que se ha llevado a cabo el procedimiento.

A partir de ahora, una Comisión Interministerial analizará las candidauras recibidas y publicará en los próximos días una lista con las admitidas y las provisionalmente excluidas; estas últimas tendrán un plazo de diez días para formular alegaciones sobre su falta de admisión o para subsanar defectos.

A continuación se publicará la lista definitiva de candidaturas y se procederá al análisis de los municipios candidatos definitivos, y se comunicará a éstos si son aptos o no para albergar el ATC y el centro tecnológico asociado.

Según ha aclarado el Ministerio de Industria, no serán aptas las áreas que formen parte de la Red Europea de la Conservación de la Naturaleza Natura 2000, los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), o las Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPAS).

También quedarán excluidas zonas protegidas del Ministerio de Defensa, Montes de Utilidad Pública, y terrenos de la Red Española de Vías Pecuarias, así como áreas con elementos de interés patrimonial o aquellos emplazamientos que requieran necesariamente que el transporte del material para almacenar se haga por vía aérea o marítima.

La Comisión Interministerial estudiará los terrenos propuestos y elaborará un informe que remitirá al Gobierno, que debe tomar la decisión final sobre el emplazamiento del ATC en el Consejo de Ministros.

Según la misma fuente, la previsión de inversión total ronda los 700 millones de euros, y en la construcción de las instalaciones trabajarán unos 300 empleados diariamente durante los cinco años que dure la primera etapa de la obra, con "pico" de hasta 500 trabajadores.

El ATC es una instalación industrial diseñada para guardar en un único lugar y con una gestión centralizada el combustible gastado en las centrales nucleares y los residuos radiactivos de alta actividad que se producen en España.

Hasta ahora, estos residuos radiactivos se guardan en "piscinas" habilitadas en las propias centrales nucleares y que, en los próximos años, se irán saturando.

El ATC, que según la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) "no es contaminante", pues "no produce gases, ni procesos químicos", tendrá unos 283 metros de largo, 78 metros de ancho y 26 metros de alto, y constará de cinco áreas o edificios.

Los residuos radiactivos llegarán a la ATC en contenedores homologados para el transporte y, después, se introducirán en el área de recepción, se voltearán a posición vertical y se trasladarán a otra zona para retirar la tapa y comprobar su contenido.

En la fase siguiente, se retirará una segunda tapa del contenedor para poder descargar el combustible gastado, que después será transferido a cápsulas de acero inoxidable que serán almacenados hasta que se quieran recuperar.

Y es que el ATC también prevé la recuperación de los residuos para su tratamiento una vez finalizado el período de almacenamiento.

Toda la gestión de los residuos está automatizada y en los tubos de almacenamiento las cápsulas podrán permanecer 60 años.