madrid. Los supervivientes del naufragio de una embarcación en las aguas del Mar Rojo, en el que desaparecieron dos turistas valencianos, regresaron ayer a Madrid con fuertes críticas a las labores de rescate de las autoridades egipcias y a la justicia de ese país. Dos de los submarinistas tenían dificultades para andar y uno de ellos llevaba los dedos de un pie vendados. La embarcación se hundió el pasado jueves a unos 6 kilómetros de la costa de la ciudad turística de Sharm el Sheij, con 15 españoles a bordo.

Los jóvenes valencianos Israel Pérez y María Lourdes González, de 33 años, continúan desaparecidos y sus compañeros desconocen si lograron salir del barco. Así lo manifestó en Barajas, Antonio García, quien detalló que alguien mantuvo unas palabras con "Israel y le dijo que lo tenía difícil para salir por la ventana, pero no sé si se quedaron dentro". García aseguró que cuando el barco se hundió "no había mala mar" y reiteró que desde el principio el grupo dijo que la embarcación estaba mal, porque se escoraba hacia un lado. "Nos dijeron que era porque tenía dos depósitos de agua, uno lleno y otro vacío", subrayó García.

Antonio García recordó que en unos segundos el barco se hundió y recalcó que el capitán fue el primero en abandonar la nave "dejando los motores en marcha". "La tripulación nos seguía a nosotros e intentaron quitarle a una chica el salvavidas", comentó, lograron hacerse con la barca de salvamento y una lancha neumática y dispararon bengalas. Durante dos horas y media estuvieron en el agua hasta que llegó un barco de rescate, que les trasladó a la costa. García criticó también la asistencia sanitaria en tierra y alabó la actuación del personal de la Embajada.