El alcohol, el escaso ejercicio, la comida más salada de lo habitual y beber poca agua pueden ser acciones muy perjudiciales para la salud de tus riñones, y todo lo que es malo para ellos también lo es para tu corazón. Por eso los expertos alertan de que en periodo estival y vacacional también debemos acordarnos de ese órgano y no bajar la guardia para prevenir la aparición de ciertas dolencias.
En el Estado español cerca de siete millones de personas padecen enfermedad renal crónica, de las que más de 61.000 necesitan diálisis o trasplante. Por ello, y con el fin no solo de fomentar la salud renal y el cuidado de nuestros riñones también durante el verano, sino también de concienciar a la sociedad sobre la importancia de prevenir problemas renales, la Sociedad Española de Nefrología (SEN) ha publicado una serie de recomendaciones y consejos.
Los especialistas hacen especial hincapié en la necesidad de llevar una dieta adecuada, no abusar de las bebidas azucaradas, tener en cuenta la correcta hidratación ante las altas temperaturas, y no confundir el descanso con la inactividad. Porque para la SEN estos son algunos de los grandes peligros para el riñón en el periodo estival.
Los nefrólogos sostienen que, además, ante la situación provocada por el Covid-19 la sociedad no puede relajarse y debe prevenir nuevos contagios, "ya que el riñón es uno de los órganos que más se han visto afectados por el coronavirus", recalcan.
De hecho, tal y como explican, un número importante de infectados ha tenido un gran deterioro de su función renal, motivado por un fracaso agudo, por lo que el paciente se ve en la obligación de someterse a un tratamiento sustitutivo de diálisis o trasplante para poder realizar las funciones que hacen normalmente sus riñones.
En todo el Estado español, hasta principios del pasado julio, 1.735 pacientes en tratamiento sustitutivo (TRS) se habían infectado por el coronavirus, un 2,8% del total de los pacientes de TRS. Según los datos de la SEN, el 60% se repusieron, mientras que el 20% de los contagiados en diálisis o trasplante perecieron.
Esta enfermedad ha experimentado un crecimiento de casi el 30% en la última década, y de seguir su ritmo actual de crecimiento se convertirá en la segunda causa de muerte en el país en pocos años.
María Dolores del Pino, presidenta de la SEN, reconoce que en la sociedad existe una escasa cultura sobre la salud renal, notablemente inferior a la que se tiene, por ejemplo, sobre la salud cardiovascular. Sin embargo, "ambas están íntimamente relacionadas", porque a medida que la función renal baja, el riesgo de tener una patología vascular se incrementa, hasta tal punto de que "una de las causas más comunes de muerte en los pacientes renales son los episodios cardiovasculares". Y es que lo que resulta malo para el corazón también lo es para los riñones. Por ejemplo, la ingesta excesiva de sal en las comidas.
DECÁLOGO DE LA BUENA SALUD RENAL
1. Es muy importante hidratarse adecuadamente. En verano perdemos mucho líquido por la sudoración que luego hay que recuperar. Y ¡la sed solo se quita con agua!
2. Evita los alimentos procesados porque tienen una alta carga de aditivos (sodio, potasio, fosfato, azúcares) que suponen una sobrecarga para nuestros riñones y una mayor toxicidad de estos elementos para el organismo.
3. Evita el tabaco, en verano y siempre. Que las vacaciones no te estropeen los logros del resto del año.
4. Aprovecha el tiempo para planificar tus comidas y comer más sano. Toma frutas y verduras y combínalas en tus comidas principales con pan, pastas y arroces.
5. Come más pescado que carne. Alterna las proteínas del pescado blanco o azul con huevos y legumbres.
6. Vigila la ingesta de sal, sobre todo si sales a comer a la calle.
7. Consume siempre aceite de oliva, por algo le llaman el oro líquido.
8. Haz ejercicio físico. Descansar no es (solo) tumbarse al sol. El ejercicio es compatible con el descanso y te ayudará a sentirte mucho mejor.
9 Aprovecha tus vacaciones para dar una hora diaria de paseo, y a buen ritmo.
10. Si quieres aprovechar el verano para adelgazar, hazlo, pero con una dieta sana y equilibrada. Y no tomes suplementos dietéticos no indicados por un profesional.