Desde la propia capital gasteiztarra parte una ruta que nos acerca a dos de los montes más queridos por los vitorianos y alaveses en general. Se trata de Arrieta (Cuervo) y el mítico Zaldiaran. Son el fondo perfecto y habitual a una foto de Vitoria.
DATOS PRINCIPALES
· Kilómetros: 13,43
· Desnivel positivo: 519+
· Duración: corriendo 1:40h / Caminar - correr: 2:05h / Senderismo 2:40(+30 min niños)
LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA
· Desde Vitoria, nos dirigimos a la parte Sur de la ciudad y por medio de la A-3102 llegamos a Berrosteguieta.
· Desde Bilbao nos dirigimos hacia Vitoria por la AP-68 y después por la N-622. Circunvalamos la ciudad para llegar a la parte sur donde tomar la A-3102 hasta Berrosteguieta
· Desde Donostia, por medio de la N-1 dirección Madrid llegamos a Vitoria, donde una vez allí la circunvalamos buscando la parte sur y la A-3102 hasta Berrosteguieta
· Desde Pamplona, salimos por la AP-15 y la A-10 hasta Alsasua donde tomamos la N-1 dirección Madrid hasta Vitoria. Una vez allí seguimos los pasos anteriormente citados.
DESCRIPCIÓN
En la parte sur de Vitoria-Gasteiz, capital alavesa y del País Vasco se encuentran la sierra de los Montes de Vitoria. Se trata de una cadena montañosa que se inicia en Ullibarri-Jauregui y lleva hasta Nanclares de la Oca. Entre las cimas más representativas están Kapildui, con su llamativa estación meteorológica, San Miguel, repleta de antenas y las dos cumbres que hoy nos ocupan como son Arrieta y Zaldiaran.
Se trata justo de los dos montes junto con Busto y Eskibel, que están pegando a Vitoria. Ambas son visibles desde casi toda la ciudad, Arrieta más achatada, Zaldiaran con su inconfundible antena. Esta última es seguramente la cumbre más ascendida por vitorianos e incluso el Club de Montaña Gasteiz, uno de los clubs de monte más conocidos de Vitoria, organiza, el día de año nuevo, una marcha hasta su cima, con degustación de chorizo a la sidra y todo.
CONSEJOS PARA REALIZAR ESTA RUTA
Hidratación. Recorrido sencillo, pero sin fuentes salvo en el inicio de la ruta, así que importante ir bien provistos de agua.
Calzado. En cuanto al calzado, con llevar uno con buena suela es suficiente. Salvo en épocas muy lluviosas el piso está muy bien.
Dificultad. Ruta moderada por el desnivel y la distancia a salvar, excepto eso es sencilla de seguir y no presenta dificultad de terreno.
Arrancamos la excursión de hoy desde el cercano pueblo de Berrosteguieta. Se puede comenzar desde el parque de Armentia en el mismo Gasteiz, pero así estaríamos ampliando en cuatro kilómetros la distancia. Eso sí renunciamos a pasar por uno de los pulmones de la ciudad con sendas, caminos, riachuelos y parajes para todos los gustos.
Nada más empezar, al poco, atravesamos con cuidado la carretera que sube al puerto de Zaldiaran. Es frecuente ver a mucha gente en bicicleta ya que se trata de una ruta muy habitual entre los amantes de las dos ruedas. Pasamos a una zona de chalets que rápidamente dejaremos atrás y aunque parezca que la pista ancha por la que discurrimos puede ser monótona, no va a ser así. En 500 metros tomamos el primer desvió a la izquierda para comenzar nuestra ascensión.
Pasamos el pequeño riachuelo Batan y llegamos al caserío que da nombre a este tramo que discurre entre el puerto de Vitoria y el de Zaldiaran. Se trata del barranco Buesa. Nos movemos prácticamente sin ganar altura por un precioso sendero que corta el monte en dos. Más adelante ahora sí que afrontamos las primeras rampas por un tramo algo más ancho y en épocas de lluvias muy embarrado.
Todo esto nos conduce a una bifurcación del camino. Es de agradecer el mantenimiento que por parte de las autoridades forestales ha habido del siguiente tramo. Sin necesidad de introducir maquinaria pesada, que destroce la senda, se han mejorado mucho los enormes socavones que existían.
Por este camino seguimos transitando, ganando altura mientras escuchamos el sonido de la naturaleza, llena de pájaros, algún pequeño salto de agua y el resonar las ramas y las hojas de los árboles. Un verdadero paraíso muy cerca de Vitoria.
Lo mejor de todas formas está por llegar. En el siguiente cruce tomamos a la derecha y nos introducimos de lleno en uno de los mejores hayedos de todo Alava. El espectáculo es sobrecogedoramente impresionante. Arboles muy cerca unos de otros, como formando hileras desordenadas, senderos con hojarasca que hace ese sonido tan particular al transitar sobre ella. En esta época del año unos colores verdes brillantes en la vegetación que hace que no podamos dejar de mirar en todas direcciones para no perdernos nada.
Ya arriba, no arriba del todo, salimos a la senda que proviene de puerto de Vitoria y el escenario cambia por completo. Pasamos a cielo abierto, nada que ver con lo anterior. Excepto un pequeño tramo con un breve paso bajo arboles el resto es al cielo descubierto hasta que llegamos a la primera de las cuestas de verdad. Se trata de una rampa de poco más de 500 metros, pero con fuerte desnivel y piso de piedras. Es recomendable tomársela con tranquilidad.
Una vez superada llegamos a la cima de Arrieta o Cuervo (1000m) podemos disfrutar de las vistas que tenemos, pero en la parte Sur, ya que la norte no dispone de ellas por culpa de unos árboles que no nos dejan ver Gasteiz. Eso sí, al sur podemos ver todo el condado de Trebiño, con la sierra del Toloño y el espectacular Palomares al fondo.
Descendemos siguiendo la pista que recorre su cresta hasta volver de nuevo a introducirnos en el hayedo, de nuevo espectacular. Por medio de esta pista bajamos, pero no muchos metros ya que llegamos a la carretera del Puerto de Vitoria, en su parte más alta. La cruzamos con cuidado y ascendemos el terreno que hemos bajado. Vamos buscando nuestra segunda cumbre del día, el Zaldiaran.
Lo estrecho del sendero nos ayuda a recorrer con soltura estos duros metros de ascensión, estamos en la segunda y última subida dura de la jornada. La primera parte desemboca en la carretera que lleva a los repetidores situados en la cima. Por ella accedemos finalmente al buzón.
Estamos en Zaldiaran (978m) monte de referencia para todos los vitorianos. Existe una curiosidad, desconocida para muchos, que es la presencia en la base de la roca donde se sitúa la cumbre de dos grutas artificiales llamadas ventanas de Ogabe. Su construcción se atribuye a Mari y eso concuerda con la leyenda que dice que el Zaldiaran era una de las habitaciones donde moraba.
Descendemos por el hayedo para buscar la parte baja del monte, bien por el Tamboril, bien por lo que se conoce como los sondeos. Ambas pistas nos dejan en el entorno de Eskibel y por ende del bosque de Armentia más poblado de densos quejigales. Merece la pena introducirse por alguno de los pequeños senderos los cuales nos conducirán a ríos con encanto y a zonas menos frecuentadas pero muy bellas.
Disfrutamos un poco de su entorno, pero cuando parece que vamos a internarnos en el giramos bruscamente 180 grados para por medio de una estrecha senda dirigirnos de nuevo al pueblo de Berrosteguieta.
Terminamos por tanto nuestra ruta, una extraordinaria manera de disfrutar de ríos, hayedos espectaculares, bosques frondosos e incluso de las leyendas de nuestra querida Mari. Todo ello a unos pocos minutos del mismísimo centro de Vitoria-Gasteiz.
PLANES ALTERNATIVOS
Hoy proponemos dos planes bien diferenciados:
· Jardín botánico de Santa Catalina: dicho jardín ofrece al visitante un amplio abanico de posibilidades para realizar su visita. Todos los recorridos arrancan desde el fondo de valle y a través de ellos se pueden visitar las tres zonas climáticas, las ruinas del convento, el Oasis de mariposas, el árbol de los deseos, la zona Starlight o la exposición permanente de bonsáis. El lugar debe el nombre a una ermita dedicada a Santa Catalina ubicada junto a la casa torre primigenia, construida a finales del siglo XIII o principios del XIV por el matrimonio Andrés Martínez de Iruña y Mari Sánchez. Santa Catalina da cobijo a multitud de especies botánicas procedentes de varias zonas climáticas. Árboles milenarios, plantas fascinantes o curiosas flores que cambian de apariencia dependiendo de la estación e incluso del día, y que convierten cada visita en una experiencia diferente, viva e inolvidable.
· Santuario de Estibaliz: A escasos 10 kilómetros de Vitoria-Gasteiz, en lo alto de una colina convertida en parque natural, se eleva la joya del románico del País Vasco. Construida a mediados del siglo XII, de aquella época queda la magnífica iglesia, convertida hoy en día en un santuario en el que se aloja la talla medieval de la Virgen de Estíbaliz, patrona de Álava. La elegancia de su portada Speciosa, plagada de una fina decoración vegetal y figurativa, la solemnidad de sus tres ábsides, la originalidad de sus canecillos, la belleza de su pila bautismal y la maestría escultórica de los capiteles del interior se conjugan para ofrecer al visitante un verdadero viaje al pasado. Además, en las inmediaciones se encuentra el moderno Centro de Interpretación de «El Románico en Álava», donde comprender mejor las particularidades de este estilo en el territorio alavés, su variedad, su amplitud geográfica y su riqueza ornamental.
Para recuperar fuerzas que mejor que después de la ruta y alguno de estos dos planes que hacerlo en la parte vieja de Vitoria, con una buena degustación de pintxos, vinos tintos y como no Txakoli, por ejemplo.
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