Una cámara escondida por agentes rurales en la naturaleza captó el pasado mes de febrero la primera imagen de un lobo en el Parque Nacional de Aigüestortes, en la localidad de Vall de Boí (Lleida), una situación de la que no se tiene constancia en al menos un siglo. Según los agentes rurales, a raíz del hallazgo se están buscando muestras de ADN por todo Vall de Boí, en el Alto Pirineo, con el fin de poder determinar el origen del animal.
Cabe destacar que sí que hay un lobo identificado en la Alta Ribagorza aragonesa y, por eso, los expertos deben estudiar ahora si la imagen pertenece al mismo ejemplar o a otro diferente. Miembros del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat han explicado que hasta que no tengan muestras genéticas no lo podrán saber. La fotografía se consiguió en el marco del seguimiento de la fauna que los agentes rurales llevan a cabo en el parque natural y a través de unas cámaras que se activan con el movimiento y que, en otras ocasiones, también han servido para detectar la presencia de osos en el Pirineo.