Sumar ha sido el primer partido en borrarse de la negociación de los Presupuestos del Gobierno vasco para el año que viene, aunque de todos modos su aprobación está garantizada porque PNV y PSE disponen de una mayoría absoluta suficiente. Jon Hernández anunció este viernes una enmienda a la totalidad y culpó al Ejecutivo de no querer negociar, porque no ha respondido a sus condiciones valoradas en 890 millones. "Ha sido una mesa vacía", dijo.

El único parlamentario de Sumar anunció la decisión tras una pregunta al lehendakari Pradales en el pleno de control del Parlamento Vasco, donde el propio lehendakari estaba anticipando ya este desenlace. Pradales le preguntó por qué pide elegir entre izquierda y derecha cuando Sumar, en el Gobierno español, negocia a la vez con la izquierda y con Junts. Por ahora, quedan EH Bildu y PP. Pello Otxandiano también cuestionó este viernes la voluntad del Gobierno porque no aceptó sus enmiendas a las iniciativas de vivienda. Pradales le recordó que, si lo que pide es un fondo de vivienda, tiene sobre la mesa el que prepara Lakua. En cuanto a Sumar, insinuó que el problema de esta negociación son las expectativas con las que acudía este partido, porque tanto este grupo como el PP han pretendido un cambio de modelo y han reconocido que los planteamientos estructurales que defienden son distintos a los del Gobierno vasco. Este choque de modelos se ha traducido en una enmienda a la totalidad, el escenario que parecía desde el principio el más plausible.