Euskadi afronta nuevos y complejos retos en un tiempo de transformaciones, crisis e incertidumbre. Es evidente que no podemos responder a las necesidades actuales con herramientas de hace 46 años. Debemos dotarnos de nuevas capacidades políticas que permitan responder con eficacia y eficiencia a los desafíos del siglo XXI y a las demandas de la ciudadanía para crecer en bienestar, crecer como país y mantener la confianza en nuestras instituciones.
Nuestro deber es dotarnos de nuevas herramientas para seguir fortaleciendo los servicios públicos, preparar el futuro y hacerlo con un modelo político propio basado en la estabilidad, la colaboración, la escucha y los acuerdos.
Durante estos casi 46 años, Euskadi ha avanzado como pueblo y nación gracias al Pacto Estatutario de 1979, que ha hecho posible la institucionalización y construcción de nuestro país. El autogobierno es la base de nuestro país, de nuestra administración y, en consecuencia, de nuestro bienestar. El Estatuto de Gernika es la herramienta más importante y eficaz que tiene el país para decidir su futuro. Porque autogobierno es igual a progreso, justicia social, calidad de vida y desarrollo de servicios públicos.
Durante este tiempo, hemos demostrado capacidad de gestión, hemos gestionado de manera eficaz cada competencia recogida en el Estatuto, lo que nos ha permitido construir un país avanzado y próspero. Pero el éxito del pasado no es garantía de futuro.
Este año, hemos logrado grandes avances en materia de autogobierno. Hemos alcanzado acuerdos para el traspaso de diez nuevas competencias: litoral, cinematografía, autorizaciones iniciales de trabajo a personas extranjeras, meteorología, salvamento marítimo, ampliación de funciones del CNVM, prestaciones no contributivas de la Seguridad Social, prestación del paro y subsidio por desempleo y seguro escolar.
Hemos avanzado, sí, pero aún queda camino por recorrer y no cejaremos en nuestro empeño hasta ver cumplido el Estatuto de Gernika en su integridad. Porque el autogobierno representa el pasado, representa el presente, pero, sobre todo, representa el futuro de Euskadi.
Debemos renovar y ampliar el autogobierno para responder y anticiparnos a los nuevos desafíos. Debemos pensar en las nuevas herramientas que necesitamos para afrontar el futuro, así como los mecanismos de blindaje que imposibiliten su incumplimiento. Y debemos hacerlo con valentía, determinación y ambición. Sin prisa, pero sin pausa, porque pueden llegar tiempos difíciles que afecten a nuestro autogobierno y a nuestro bienestar.
Por ello, este Gobierno aboga por la estabilidad, la búsqueda de consensos y la colaboración. Así es como entendemos la política y así es como lo reclama la sociedad vasca: menos ruido, más diálogo, más trabajo de cocina, más evaluación y más resultados. Una agenda propia, con visión compartida, con rumbo propio, para responder a lo que realmente importa: salud, vivienda, empleo, seguridad, educación e industria. En definitiva: autogobierno y bienestar. No nos cansaremos de repetir que lo uno y lo otro van de la mano.
Y bienestar también significa facilitar el día a día de las personas: mejorar la relación entre administración y ciudadanía; reducir la burocracia, modernizar y digitalizar la administración para dotarnos de unos servicios más accesibles y eficientes y una atención cercana, personalizada e integral que no deje a nadie atrás.
Estamos en un curso político clave para avanzar en autogobierno, en capacidad de decisión y en bienestar, y, en definitiva, en preparar el futuro de Euskadi.
Son retos complejos que requieren trabajo y corresponsabilidad. Retos que nos interpelan a todas y a todos: gobierno, partidos políticos, instituciones y sociedad. La colaboración es la clave de nuestro tiempo. Solo así afrontaremos los desafíos presentes y futuros y saldremos reforzados de los mismos. Solo así construiremos una Euskadi a la vanguardia, con más capacidad de decisión, mirada social, verde y competitiva; con industria sólida, unos sistemas de salud y educación transformadoras; nuevas oportunidades de empleo y vivienda; una Euskadi segura, fiable y confiable como lo ha sido hasta ahora. Una Euskadi con pasado, presente y, sobre todo, con futuro. * Portavoz del Gobierno Vasco y consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno