La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha enmarcado la apertura de juicio oral del novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, en uno de los muchos casos" en nuestro país de "personas que discuten" con Hacienda sobre si una factura puede pasarse como gastos o no.
"Este es uno de los muchos casos que hay en España de personas que discuten con la Agencia Tributaria si una factura realmente la pueden poner como gastos o no la pueden poner. Eso es lo que se está discutiendo", ha afirmado en declaraciones a los medios antes de asistir a un desayuno informativo de Forum Europa protagonizado por el vicepresidente de la Generalitat valenciana Gan Pampols.
González Amador
Así se ha manifestado sobre la decisión de la jueza Carmen Rodríguez Medel, sustituta del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, de abrir juicio oral contra González Amador, novio de la presidenta madrileña, por presunto fraude fiscal de 350.000 euros en los ejercicios fiscales de 2020 y 2021, así como supuesta pertenencia a grupo criminal.
Aguirre también ha restado importancia a la supuesta pertenencia a grupo criminal de la pareja de Ayuso, asegurando que oyó en televisión que "un grupo criminal son dos personas que deciden hacer una factura". Además, ha recordado que "lo que este señor pudiera haber hecho" lo hizo en la declaración de 2020 o 2021, cuando "no conocía siquiera a la señora Ayuso".
A renglón seguido ha asegurado que este caso "nada tiene que ver" con el de la esposa del presidente, Begoña Gómez, o con el de su hermano, ya que "presuntamente" la primera habría utilizado la Moncloa "para sus negocios particulares", mientras el segundo habría accedido a un puesto a la Diputación de Badajoz por ser "el hermanísimo" de Pedro Sánchez.
La expresidenta madrileña también se ha referido al rechazo del Congreso a la delegación de competencias de migración a Catalunya, y concretamente al aviso de la portavoz de Junts en la Cámara Baja, que advirtió de la identidad catalana no sobreviviría debido a la migración. En su opinión, es cierto que Catalunya tiene "un grave problema con la inmigración" porque desde los tiempos del expresidente catalán Jordi Pujol se apostó porque no vinieran iberoamericanos "porque iban a hablar español y entonces no iban a aprender catalán". "Les interesaba más aquellos que no conocían el idioma español y muy especialmente los magrebís", ha añadido Aguirre.