Síguenos en redes sociales:

Pradales pide a los embajadores europeos nuevas capacidades para Euskadi y que el euskera sea oficial

Quiere participar en el diseño económico y lo solicita aprovechando la poco frecuente visita de los diplomáticos, organizada a petición de Dinamarca, que preside el Consejo de la Unión Europea

Pradales pide a los embajadores europeos nuevas capacidades para Euskadi y que el euskera sea oficialEfe

Tener a los embajadores europeos de visita en la comunidad autónoma vasca no es algo que suceda todos los días. El contacto con los cónsules es habitual y fluido, pero las visitas de los máximos representantes diplomáticos de los estados suelen producirse en Madrid. De hecho, los precedentes de los viajes a suelo vasco hay que buscarlos en las misiones diplomáticas que organizaron Países Bajos en 2016 y Eslovenia en 2021. Pero este lunes el lehendakari Pradales ha tenido la ocasión de protagonizar su primera recepción a estos diplomáticos. Ha sido Dinamarca la que ha traído a 21 embajadores hasta Ajuria Enea, y lo ha hecho por decisión propia, ya que justificó esta elección en el interés que le despiertan la “industria sofisticada” vasca y su lengua y cultura propias. Dinamarca asumió el pasado mes de julio y hasta el próximo mes de diciembre la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, un órgano del que depende introducir en agenda, e impulsar o no, debates como la oficialidad del euskera, el catalán y el gallego en las instituciones comunitarias, y también elevar un mandato a la Comisión para que constituya la macrorregión atlántica. De ahí que el lehendakari Pradales aprovechara el auditorio para reclamar “nuevas capacidades políticas” y económicas para Euskadi, por ejemplo, en el reparto de los fondos europeos; que se constituya la macrorregión, y que se impulse la oficialidad del euskera, que se ha dilatado demasiado, tal y como denunció ante los embajadores.

Se da la circunstancia de que Dinamarca ha sido uno de los estados favorables a la reivindicación de la oficialidad de estas lenguas. Ahora bien, una cuestión es que impulse este debate, y otra muy distinta es que esa discusión llegue con garantías de salir adelante en un Consejo de Asuntos Generales, porque se necesita que ningún estado vote en contra. Y Alemania, por ahora, sigue sin dar su brazo a torcer, y en torno a ella gravitan otros gobiernos recelosos por el coste de la traducción si el Gobierno español dejara de sufragarla en el futuro.

Los 21 estados de visita

Pradales recibió este lunes en Ajuria Enea a un total de 21 embajadores acreditados en el Estado español y que representan a Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía y Suecia. Estaba prevista la presencia de Hungría, pero finalmente no acudió. Pradales trató de apretar con las demandas vascas y pidió mayores capacidades políticas, también en un momento en que el PNV ha fijado a nivel estratégico que Euskadi debe mirar más hacia Europa que hacia el Estado español para ser reconocida.

La delegación la presidió el embajador danés, Michael Braad, quien pronunció un discurso con el que puso en valor a la comunidad autónoma vasca y esbozó las dos prioridades del mandato de turno de Dinamarca: seguridad y competitividad. Ahí fue donde trató de hilar ambas e introdujo la posibilidad de que la industria vasca sea clave a la hora de impulsar la industria de defensa para Europa. El viaje comenzó el domingo y se prolongará hasta este martes, con visitas al CIC energigune, el puerto de Bilbao y el museo Guggenheim.

"Justicia" para el euskera y capacidad de diseñar el marco económico

El lehendakari Pradales, por su parte, puso en valor que la vasca es una nación “pro europea”. Y realizó en primer lugar una reflexión a escala macro: pidió que las decisiones se tomen con mayor agilidad en Europa y, para ello, planteó reformar el modelo de gobernanza y eliminar la regla de la unanimidad, porque es lo que permite que un solo país ejerza un veto. “La lentitud exasperante con la que avanza la Unión Europea puede ser nuestro camino irreversible hacia la irrelevancia”, alertó. Pradales denunció que el derecho a veto se haya utilizado durante años como un mecanismo de bloqueo “egoísta” para obtener contrapartidas financieras. Por tanto, propuso avanzar “hacia un sistema de mayorías”. Y ese escenario de mayorías es el que puede propiciar también que los pueblos y naciones “seamos parte activa de una verdadera gobernanza multinivel”.

En ese sentido, planteó sus demandas. Por un lado, pidió que se haga realidad la macrorregión atlántica que agruparía a los territorios de varios estados europeos como la propia CAV, Nafarroa y Nueva Aquitania, y que serviría para “potenciar nuestros intereses en las relaciones transatlánticas”. “Les solicito su colaboración para que podamos dar el paso definitivo”, dijo.

Por otro lado, pidió “arbitrar mecanismos que permitan a las instituciones vascas, y otros gobiernos subestatales, participar en el diseño del nuevo marco financiero plurianual y la política de cohesión”. Recordó que ya planteó al Gobierno español una propuesta para participar en la gestión y redistribución de los fondos europeos. En este sentido, a modo de escaparate, anunció que en febrero de 2026 se organizará “en Euskadi” una cumbre con los gobiernos de “las regiones más industrializadas de Europa”, para analizar la respuesta a “los grandes desafíos en la inteligencia artificial, los procesadores cuánticos, las tecnologías limpias, o las biociencias”.

En tercer lugar, habló del euskera como una de las lenguas más antiguas de Europa. Tras recordar el intenso trabajo para que el euskera sea oficial en Europa (el Gobierno español lo está intentando porque prometió la oficialidad del catalán a Junts), añadió que “es una petición de justicia lingüística que cuenta con un amplísimo respaldo social”. “¿Cómo justificar ante la ciudadanía que una Unión Europea que se fundamenta en el principio de Unidos en la diversidad imponga el principio de un Estado, una lengua? Ha llegado la hora de culminar un proceso que se está dilatando demasiado, reforzar Europa y su diversidad. El euskera debe ser oficial en Europa”, presionó. Además, pidió que se haga “dotando a naciones como el País Vasco, que tanto han contribuido al proyecto europeo, de nuevas capacidades políticas”.  Por su parte, el embajador Braad elogió Ajuria Enea como “un edificio típicamente vasco”, reconoció el apoyo de Euskadi al proyecto europeo y el euskera, y dijo que su “competitiva” industria puede tener un papel ahora que se necesita industria de defensa.