El Instituto Gogora se dispone a abordar en los próximos meses una batería de iniciativas para profundizar en la reparación de las vulneraciones de derechos que sufrieron las víctimas de la guerra y la posterior dictadura franquista. En el plano más simbólico, se va a diseñar una escultura fundiendo el material bélico que se ha recuperado en las excavaciones. El anuncio se ha conocido este miércoles en Bilbao, en el marco de la reunión del Consejo de Dirección del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos presidido por el socialista Alberto Alonso. El diseño definitivo será el resultado de un concurso de ideas que se va a convocar con motivo de la conmemoración anual del día de la memoria histórica, para el que todavía no se ha escogido una fecha concreta, y que no debe confundirse con el día 10 de noviembre, dedicado a todas las víctimas del terrorismo y la violencia política en general. Ese material bélico, que un día provocó muerte, se va a convertir en un monumento para sellar el compromiso de la sociedad vasca con la memoria crítica y reflexiva, para que no vuelva a ocurrir y para que se reivindique la pluralidad.
La otra decisión que se tomó este miércoles fue acordar la composición de la comisión que va a estudiar si se pueden complementar las ayudas que ya reciben las víctimas del franquismo. Se trata de la Comisión Técnica de medidas de reparación de carácter económico en el marco de la Ley vasca 9/2023 de Memoria Histórica y Democrática. Esta comisión presentará un estudio “que describa el conjunto de medidas de reparación de carácter económico existentes dirigidas a las víctimas del franquismo”. Este punto fue acordado durante la tramitación de la ley con Elkarrekin Podemos-IU, bajo el concepto de la “reparación integral” más allá de la reparación moral. Se acordó que las ayudas debían concederse cuando proceda, y que sean “equiparables” a las indemnizaciones recibidas por otras víctimas de la violencia. Se iba a estudiar la fotografía completa, porque en algunos casos estas víctimas reciben la ayuda del Gobierno español.
Ahora se ha puesto en marcha la comisión que lo va a estudiar. “El objetivo es establecer el grado de cobertura alcanzado y determinar los déficits subsanables, para la valorar la necesidad de indemnizaciones complementarias”, explicó el departamento de Justicia del PSE en una nota. Esta comisión la va a presidir Alberto Alonso, y los vocales serán la directora de Derechos Humanos, Ainhoa Zugasti, y los especialistas Jon Mirena Landa, Eider Landaberea y Luis María Sala. La asesora jurídica de Gogora se encargará de la secretaría.
Programa de actividades
En paralelo, se va a desplegar todo un programa de actividades, como el curso sobre la deportación a los campos del nazismo los días 14, 15 y 16 de julio en el Palacio Miramar de Donostia, así como varias proyecciones. Pero, además, el 25 de septiembre se van a cumplir 40 años del atentado de los GAL en el Hotel Monbar de Baiona, en el que fueron asesinados cuatro presuntos miembros de ETA. Habrá una exposición y un coloquio en octubre, en el centro cultural Ernest Lluch, de Donostia. A pesar de que la izquierda abertzale ha criticado los primeros pasos del PSE al frente del departamento encargado de los derechos humanos, esta decisión sí ha sido celebrada y no ha pasado inadvertido que suceda bajo la batuta, precisamente, de los socialistas, que gobernaban en el Estado español durante la guerra sucia.
Por otro lado, Gogora asumirá las obras de reparación más urgentes de la Iglesia de San Francisco de Asís de Gasteiz, donde se produjo la masacre del 3 de marzo. El objetivo es solucionar un problema de filtraciones de agua, y el presupuesto de las obras ascendería a 77.000 euros.
En este contexto, el lehendakari Pradales reconoció los trabajos para abrir el espacio expositivo Gogoragunea, y pidió seguir trabajando por una memoria completa, sin olvidos, que recuerde a las víctimas que conocieron “el infierno en vida”. Pidió no encubrir la memoria, y alertó de que aquello que no se recuerda se olvida. “Debemos sacarlo a la luz, en lugar de silenciarlo y encubrirlo”, alentó en una breve intervención.