El Tribunal Supremo ha acordado este lunes enviar a prisión provisional al exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán por la presunta trama de cobro de comisiones a cambio de obra pública, un movimiento que para la defensa buscaría dos objetivos: una confesión al estilo del empresario investigado Víctor de Aldama, algo que descarta porque "no tiene nada que contar"; y aumentar la presión sobre el Gobierno español, según fuentes de la defensa consultadas por Europa Press.

El instructor del 'caso Koldo' en el Supremo, Leopoldo Puente, ha dado este paso tras escuchar su declaración como imputado, que ha durado alrededor de una hora y en la que solo ha contestado a preguntas de su abogado, ni siquiera del propio magistrado ni del fiscal.

Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press indican que Cerdán ha negado cualquier implicación en la presunta trama, negando también pagos al PSOE, al tiempo que ha asegurado que su irrupción en la causa es fruto de una cacería política por ser "el arquitecto" de los gobiernos socialistas.

Sorpresa ante la prisión provisional

Fuentes de la defensa se han mostrado sorprendidas por el hecho de que el magistrado haya acordado la prisión provisional contra Cerdán, cuando lo descartó para el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, al considerar que contra éstos hay más material en las pesquisas judiciales.

Al respecto, las citadas fuentes subrayan que contra Cerdán solamente pesan las grabaciones que hizo Koldo entre 2019 y 2023 de sus conversaciones con ambos, que además han cuestionado. Sobre esto, el exdirigente socialista ha avanzado al Supremo que aportará un análisis pericial.

En este contexto, las fuentes consultadas solo ven dos posibles motivos para enviarle a prisión provisional. En primer lugar, apuntan que podría perseguirse que Cerdán confesara, siguiendo en este sentido la pauta marcada por Aldama.

Fue el pasado noviembre cuando Aldama dio una extensa declaración ante la Audiencia Nacional (AN), donde se desarrollan parte de las pesquisas del 'caso Koldo', en la que aportó datos incriminatorios para él, Ábalos, García y Cerdán.

Tras ello, el juez de la AN Santiago Pedraz, que acordó su ingreso en prisión provisional en otra causa, sobre un presunto fraude de IVA en el sector de los hidrocarburos, le puso en libertad a instancias del fiscal anticorrupción Luis Pastor.

No obstante, las fuentes de la defensa advierten de que, si lo que se persigue es una especie de confesión, la estrategia fracasará porque Cerdán "no tiene nada que contar".

Otro posible objetivo que vislumbra la defensa de Cerdán es mantener la presión sobre el Gobierno de Pedro Sánchez al enmarcar las actuaciones judiciales contra el que fuera 'número tres' del PSOE en un clima general de persecución al Ejecutivo español.