Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, acaba de volver a lanzar el ofrecimiento que ya hizo hace dos meses tras el último congreso de la formación: la mano tendida a todos los abertzales para avanzar en soberanía, en cuestiones de país que deben de quedar al margen de la disputa partidista.

Más soberanía

"Tendemos la mano a todos los que consideran que necesitamos más soberanía para construir un camino. Frente a los insultos, aquí está la izquierda independentista dispuesta a tender la mano para construir la república vasca de iguales", ha defendido en el discurso posterior a la manifestación del Aberri Eguna en Iruñea, marcada por la intensa lluvia que ha caído en la parte final del recorrido y durante todo el acto.

Otegi ha puesto en valor que "este país sabe leer los momentos", y que la construcción de la república vasca no es fácil, pero va por buen camino. Esa construcción, ha dicho, pasa por "defender los derechos de las mayorías trabajadoras de este país". Ese legado, ha dicho, se ha sabido transmitir a las nuevas generaciones, de los que ha dicho que le llenan "de orgullo y satisfacción, como diría el Borbón", porque seguirán el camino.

Tener conciencia

Mientras tanto, ha dicho, "estamos frente a una oportunidad. Los euskaldunes tenemos que tener conciencia de nuestra dimensión, pero también de nuestra oportunidad. Somos un país a escala pequeña que ha hecho grandes cosas. Tenemos que saber jugar con inteligencia emocional y política para aprovechar las ocasiones que se nos presentan. Y hoy estamos ante una nueva oportunidad", ha dicho, en referencia a la posibilidad de establecer alianzas más grandes en un contexto estatal más propicio para los avances que hace unos años.

Otegi ha recordado por qué se celebra el Aberri Eguna. Primero de nada, porque es una celebración en medio de un mundo “lleno de noticias malas”. “Pero nosotros tenemos una buena. El mundo propone cárcel, represión, matanzas, pero hoy este pueblo celebra que está vivo, que está de pie”. 

Para Otegi, el Aberri Eguna recuerda que el camino hacia el estado nación de los vascos “es duro”, pero que “estamos en el camino y lo estamos haciendo bien”.

No puede ser otra disputa

Ahora bien, Otegi también ha señalado “lo que no es un Aberri Eguna”, en un mensaje que hay que entender en el terreno de las disputas recurrentes que mantienen EH Bildu y el PNV, sobre todo en la CAV. “El Aberri Eguna no puede ser otra disputa entre abertzales, no es un foro para hacerse críticas veladas”, ha dicho. “Nosotros no somos así, no usaremos el Aberri Eguna para criticar a nadie que crea que este país es una nación. Eso se lo dejamos a quienes hacen del barro su práctica política”.

Todo el mensaje ha estado muy vertebrado por unas evocaciones personales que Otegi sintió tras las visitas a Gurs y a la tumba del lehendakari Aguirre en el cementerio de Donibane Lohizune. “Hace poco tuve ocasión de pasear por el campo de internamiento de Gurs y de visitar la tumba de un lehendakari que tuvo que hacer una guerra, armar un ejército y defender a su país. Paseando por ese campo y esa tumba pensé: estamos vivos mientras no perdamos nuestra memoria y nuestra historia, Amaiur está ahí, la lucha y el trabajo de cientos de pueblos están ahí, por eso es importante mantener la memoria”. Entonces ha mandado un mensaje directo a los “miles de trabajadores que han mantenido nuestra memoria, nuestras banderas y nuestro idioma nacional. A todos ellos mi agradecimiento”, ha dicho.

50 años

Y con una lectura más político sobre la memoria ha terminado el discurso. “Ahora hace 50 años que murió Franco, pero el franquismo se perpetuó en todos los aparatos”. Aquel régimen, ha dicho, “murió como nació, asesinando militantes abertzales y socialistas”, en referencia a las penas de muerte dictadas, entre otros, contra Txiki y Otaegui, y que ni una huelga de tres días, ni toda la presión internacional (incluso la del papa Pablo VI) fueron capaces de conmutar. 

“El 27 de septiembre de hace 50 años, un joven vasco nacido en Extremadura, de 21 años y de nombre Txiki, y otro vasco llamado Ángel Otaegui, pasaron su última noche entre nosotros. Todo el país estaba pendiente de la radio. No llegó la conmutación de la pena. Por eso hoy tenemos que recordar que aquellos vascos murieron frente a un pelotón de fusilamiento compuesto por voluntarios de la Policía Armada y la Guardia Civil cantando el Eusko Gudariak”.

Uno de ellos, ha dicho Otegi, en referencia a Txiki, “nos dejó un testimonio que alababa la resistencia del pueblo vasco, y que terminaba con un Aberria hala hil, patria o muerte”. “Algunos pensaron que cortando las raíces no iba a haber proyecto, cuánto se equivocaron. Hoy recordamos aquí a quienes lucharon contra el fascismo. Somos de esa pasta y en ese camino y el año pasado dije una cosa que hoy repito; nadie detendrá la lucha del pueblo vasco por construir una república de iguales. Nadie será capaz de que no seamos conscientes y comprometidos. Quienes sacrificaron su vida por este país tendrán su recompensa en la sonrisa de nuestros niños y nietas en una república de iguales”, ha dicho, antes de terminar con una petición, la de cantar juntos el Eusko Gudariak.

El humor de Asiron

Con la que estaba cayendo, a Asiron solo le quedó tirar de humor: “Bienvenidos a este espléndido día de sol en Pamplona”. Así arrancó el alcalde de la ciudad, encargado de abrir de forma breve el turno de discursos del Aberri Eguna. Salió sin paraguas y en ese momento empezó a caer una lluvia recia que quizá ayudó a aligerar las palabras.

Asiron se quedó con lo esencial: una defensa del día en el que los vascos celebran su existencia. “Hoy nos reunimos para reivindicar que queremos vivir como un pueblo”, resumió

Sabemos, ha dicho Asiron, que mucho antes de que los romanos llegaran, “aquí vivían unas gentes, los vascones, que eran las mismas que las de la mano de Irulegi”.

“En esta ciudad que se llama Iruñea y que sirve como referencia, reivindicamos que este es un pueblo vivo, que somos un pueblo y que vamos a seguir viviendo como un pueblo”.

La manifestación

Miles de personas han participado este domingo en Iruñea en la manifestación convocada por EH Bildu con motivo del Aberri Eguna bajo el lema Askatasunaren nazioa gara (Somos la nación de la libertad).

La movilización ha partido pasadas las 12.10 horas desde la plaza de Europa, donde se ha ido congregando gente con banderas de Nafarroa, ikurriñas y alguna estelada. Han abierto la marcha los joaldunak que han hecho sonar los cencerros a lo largo de todo el recorrido.

Le seguía la pancarta, con el lema Askatasunaren nazioa gara, portada por miembros de la Mesa Política de EH Bildu, entre ellos su secretario general, Arnaldo Otegi, los portavoces de la coalición en los parlamentos navarro y vasco, Laura Aznal y Pello Otxandiano, y el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron.

La marcha ha enfilado por la avenida Bayona hasta la plaza de Antoniutti, flanqueados a lo largo del recorrido por una multitud de gente que se han sumado después a la marcha. En Antoniutti se ha instalado un escenario en el que se ha desarrollado un acto político en el que han intervenido el secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron.

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Los actos

La coalición abertzale ha organizado desde el Bosquecillo animación callejera con trikitilaris, gaiteros y gigantes, una txaranga y danzas del mundo, así como conciertos en la plaza del Castillo de Izaki Gardenak, Belako y Trikidantz.