Eneko Andueza ha dado la sorpresa. Tras participar este lunes en la ronda de contactos del lehendakari Pradales para abordar el plan de respuesta a la amenaza arancelaria de Donald Trump, el secretario general del PSE, el aliado del PNV dentro del Gobierno de coalición, ha llevado preparado un dardo para Pradales sobre otro asunto completamente distinto. No es que saliera a relucir en las preguntas de los medios de comunicación y tuviera que pronunciarse al respecto sobre la marcha, sino que él mismo llevó por escrito ese punto y lo soltó en su intervención inicial. Andueza anunció que había pedido al lehendakari que no se “distraiga” en otras cuestiones y que no se “comporte como portavoz del PNV en Gipuzkoa”.
Se refería a que, a su juicio, Pradales ha defendido la conexión del tren de alta velocidad con Nafarroa a través de Ezkio-Itsaso, porque el lehendakari dijo en una entrevista en el Diario Vasco que la posición de su Gobierno sigue siendo el informe redactado en 2018. Pero, a partir de ahí, el lehendakari sigue sosteniendo que habrá que esperar a que llegue el informe técnico del Gobierno español para tomar una decisión. El propio Andueza admitió que el lehendakari cree que sus palabras se pueden haber malinterpretado pero, a pesar de todo, el socialista mantuvo esta crítica en sus declaraciones tras el encuentro. La reacción de Andueza puede sorprender, en la medida en que hace unos meses fue él mismo quien pasó por algo similar: deslizó que su opción era Gasteiz, pero añadió que había que esperar a los informes. Horas después, desmintió que hubiera apostado por ningún trazado en particular. Ahora es él quien le toma la palabra a su propio socio de Gobierno y le dice que tiene que cumplir los términos pactados por ambos partidos, que consisten en esperar a los informes del Gobierno español. Lo que le sobra a Andueza es que el lehendakari se refiera al informe de 2018. “No me parece sensato que se comporte como portavoz del PNV en Gipuzkoa en las entrevistas”, lanzó, para pedirle que mantenga la “prudencia debida”.
Colaboración
Andueza dijo que la posición del Gobierno de coalición “no es la de unas alegaciones presentadas en 2018”, sino esperar a los informes técnicos del Ministerio para tomar una decisión “de común acuerdo” con los gobiernos español y navarro. “Solo contribuye a generar confusión”, despachó. El líder del PSE vuelve a marcar perfil con respecto al PNV, en su empeño de no aparecer retratado como un socio dócil. Sí mantuvo un perfil conciliador con el plan de apoyo a la industria y el empleo. Pidió a Pradales que no descarte ampliarlo si fuera necesario, y que haga todos los esfuerzos para mejorar la colaboración con el Estado, que destinará un 11% de los 14.100 millones de su plan a la CAV.
El portavoz del PNV en el Parlamento, Joseba Díez Antxustegi, se preguntó si “no tenía mucho que aportar y por eso habló de otros temas” que no eran los aranceles, y avisó de que, si tiene que tirar de las orejas a alguien, es al secretario de Estado, que es de su mismo partido, para que “acelere” la conexión con Burgos, los informes de la conexión con Iruñea y el soterramiento en Gasteiz.