El expresident de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont sigue dando explicaciones por su segunda fuga a Waterloo (Bélgica) tras su regreso relámpago a Catalunya el pasado jueves coincidiendo con el pleno de investidura de Salvador Illa como president.

De nuevo ha lanzado su mensaje a través de la red social X, en esta ocasión para denunciar una “segunda fase” de la “operación Jaula” que desplegaron los Mossos d’Esquadra para intentar detenerlo, ahora con el fin de aislar a un independentismo “molesto” para el “acuerdo tripartito” entre PSC, ERC y Comuns.

Estas afirmaciones se producen después de que en otros mensajes por la misma red social zanjara las especulaciones sobre su paradero y se dejara ver en su residencia de Waterloo, a media hora en tren de Bruselas, tras su fugaz irrupción en un acto en Barcelona el pasado jueves y su posterior huida, sin poder ser detenido por los Mossos. 

En su segundo mensaje cargó con dureza contra el Govern hasta este fin de semana en manos de ERC por su complicidad policial e incluso judicial con la causa que pretende sentarle en el banquillo por malversación de caudales públicos en la organización del referéndum del 1 de octubre de 2017. 

Rodear al independentismo

Sobre él pesa una orden de búsqueda y captura dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que interpreta que este delito no entra dentro de la Ley de Amnistía recientemente aprobado en el Congreso de los Diputados. 

El despliegue de los Mossos para la detención fallida de Puigdemont ha supuesto mover el foco de la crítica hacia ERC en vez de hacia el juez del TS, con lo que el divorcio en el seno del independentismo catalán se acentúa aún más, si cabe.

Después de que Salvador Illa haya tomado posesión como president de la Generalitat, esta segunda fase consiste en “rodear al independentismo, en aislarlo y estigmatizarlo” mediáticamente, para presentarlo como “prescindible y molesto en la estrategia de ‘la gran pasada de página’ que pretende el acuerdo tripartito” para dejar atrás el proceso independentista. 

Puigdemont afirma que la narrativa de los últimos días pretende, a su juicio, enjaular al independentismo y “dejar libre el camino para el aplanamiento total de toda reivindicación nacional”.