La elección de la presidencia del Consejo del Poder Judicial (CGPJ) sigue como estaba: congelada. En el tercer día de votación, los veinte vocales del CGPJ fueron incapaces de ahormar la mayoría necesaria (12 votos) para dar con un nombre de consenso entre los siete candidatos que ellos mismos han propuesto. Aunque se han emplazado a una reunión el 19 de agosto, distintas fuentes aseguran que la elección podría retrasarse hasta setiembre, un mes delicado para el poder judicial ya que el día 5 está prevista la tradicional ceremonia de apertura del año judicial. El desencuentro entre PSOE y PP que bloqueó la renovación del órgano de gobierno de los jueces durante cinco años vive, con la elección de su presidencia, una nueva pugna de resultado incierto entre el ala conservadora y el ala progresista del CGPJ.

El fracaso de la votación de ayer, que se prolongó por más de tres horas, se produce después de que la pasada semana se saldase con una serie de votaciones igual de estériles tras el empate a 10 entre los dos candidatos que quedaban sobre la mesa: Pablo Lucas y Pilar Teso, ambos considerados de carácter progresista. Tal y como establece el reglamento, ayer se volvía al punto de partida, es decir, entraban en liza los siete candidatos iniciales que ellos mismos pusieron encima de la mesa al inicio del proceso, todo los magistrados del Supremo: Pilar Teso, Pablo Lucas, Esperanza Córdoba, Ángeles Huet, Antonio del Moral, Ana Ferrer y Carmen Lamela.

Las posiciones de ambos bloques parecen hasta el momento inamovibles, si bien los vocales del sector progresista se plantean abrir el debate a otras candidaturas que se fueron descartando hasta que quedaron finalistas Teso y Lucas y así tratar de acabar con este nuevo bloqueo, según las fuentes consultadas. A lo que no parecen dispuestos es a renunciar a que sea una mujer la que presida el poder judicial, como reclaman también desde las asociaciones progresistas como Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) o la Asociación Mujeres Juezas de España (AMJE), que reivindican una presidenta al considerar que la mujer está infrarrepresentada en la cúpula judicial son casi el 60 % de la carrera judicial. Esta situación de desigualdad va más allá del Supremo porque, en la actualidad, solo hay dos presidentas en los 17 Tribunales Superiores de Justicia existentes y ocho en las 50 Audiencias Provinciales.

REUNIÓN EL 18 DE AGOSTO

Mientras tanto, han decidido celebrar otra sesión plenaria el día 19 de agosto para, “con carácter excepcional y por razones de urgencia”, adoptar acuerdos sobre asuntos reglados o que tengan un plazo “perentorio y preclusivo”. Ante el bloqueo, el mismo 31 de julio los nuevos vocales solicitaron un informe al gabinete técnico del CGPJ para saber sus posibilidades de actuación mientras no eligieran presidente.

Según ese informe, el CGPJ está integrado, por imperativo constitucional, por el presidente del Tribunal Supremo, que preside el órgano de gobierno de los jueces, y por los veinte vocales, pero el hecho de que no se haya completado esa composición “no puede resultar en perjuicio o menoscabo de los derechos de jueces y magistrados”. La última reunión del Pleno se produjo el pasado miércoles, cuando los vocales se sentaron en la mesa en dos ocasiones distintas para tratar de desencallar la situación. En primera instancia, tanto Teso como Lucas empataron. Tras la reanudación, las posiciones siguieron fijas, por lo que los vocales ni siquiera repitieron la votación. Un día antes, el pasado martes, el CGPJ se enfrentó a su primer bloqueo al no haber sido capaz de conseguir la mayoría necesaria de tres quintos para elegir al que será su presidente los próximos cinco años.