Imanol Pradales ha protagonizado este sábado el primer acto de precampaña tras la convocatoria de las elecciones vascas del 21 de abril, y el candidato del PNV a lehendakari ha vuelto a centrar su discurso en las propuestas que pueden tener una mayor incidencia en la vida cotidiana de los vascos y en sus principales preocupaciones. Pradales se ha comprometido a facilitar el acceso a la vivienda y a mejorar las conexiones en materia de infraestructuras, pero lo ha vuelto a hacer dejando claro que el campamento base del que parte Euskadi se encuentra ya en una cota de calidad muy elevada: ha prometido “nuevas fórmulas” para que los jóvenes puedan emanciparse, partiendo de la base de que Euskadi ya aglutina el 35% del parque público de vivienda aunque solo representa un 5% de la población estatal, y ha exigido la transferencia de los aeropuertos tan solo unas horas después de que el Gobierno vasco arrancara a Pedro Sánchez la gestión de los trenes de cercanías en cumplimiento de su pacto con el PNV.

En la comunidad autónoma hay tres aeropuertos, los de Foronda, Loiu y Hondarribia. Pradales se refirió de manera expresa al de Foronda durante el acto celebrado en Gasteiz, un aeropuerto que durante años ha estado en la mesa de negociaciones del PNV con el Gobierno español para revertir su desatención y unos horarios de apertura testimoniales. Pradales planteó que sea un punto neurálgico clave y la pista de referencia en el Atlántico para vuelos transoceánicos y para transportar mercancías, lo que mejoraría el bienestar de los vascos, pero también la competitividad de las empresas en consonancia con esa idea que viene repitiendo desde que fue proclamado en Durango, generar riqueza para no repartir miseria. Desde su proclamación, Pradales ha planteado una Euskadi del Bienestar, fiable y global.

En el acto de presentación de las candidaturas de Araba, en Gasteiz, acompañado por el cabeza de lista Joseba Díez Antxustegi y la consejera Nerea Melgosa, Pradales ha pedido actuar desde el “inconformismo” y el compromiso de mejora, pero “sin experimentos, sin aventuras, sin fórmulas de laboratorio”, sino con el modelo “fiable” del PNV que ya habría acreditado su éxito. “Apostamos por el Estatuto de Gernika, otros se quedaron fuera”, continuó, en lo que parecía una alusión velada a EH Bildu, aunque no la citó expresamente. Ese Estatuto habría permitido desplegar una educación de vanguardia y un sistema de salud de máximo nivel: “Hace falta soñar primero, arriesgar después y, finalmente, dar pasos decididos para llegar al objetivo”.

Acto de presentación de las candidaturas del PNV en Araba. Jorge Muñoz

Impulsar la vivienda

A partir de ahí, entró directo en la harina del reto de la vivienda. En este terreno, además, el Gobierno vasco acaba de poner en marcha las ayudas de emancipación de 300 euros al mes para las personas de entre 25 y 29 años de edad, una iniciativa que en tan solo 48 horas disparó las solicitudes hasta casi 2.000. Pradales mencionó el parque de vivienda protegida. “Os doy un dato: ¿sabéis que Euskadi ha construido en los últimos años el 35% de toda la vivienda pública de todo el Estado? Y eso que somos el 5% de la población… Gracias a una apuesta clara por la construcción y alquiler de vivienda pública hemos ofrecido oportunidades a miles de personas jóvenes”.

Por supuesto que no es suficiente. Por supuesto que tenemos que buscar nuevas fórmulas, porque los jóvenes siguen teniendo verdaderas dificultades para emanciparse. Y desde el PNV vamos a dar una respuesta”, dijo, para prometer “proyectos concretos para crear bienestar, para mejorar la calidad de vida de la gente”. “Sin prometer imposibles. Sin soluciones de laboratorio”, zanjó.

Estas declaraciones llegan en un momento en que tiene que resolverse el conflicto competencial con el Estado sobre la Ley de Vivienda de Sánchez. La propia ministra del ramo reconoció en el Congreso que Euskadi es un referente a la hora de movilizar también pisos vacíos, lo que provocó el desconcierto de un PNV que no entiende para qué se necesita desplegar una ley estatal en Euskadi, si no es para tapar el hueco que sí existe en otras comunidades del Estado que no han actuado con tanto celo como las instituciones vascas.

Conexiones vascas

Pradales pidió también el traspaso de aeropuertos. Defendió “ampliar nuestras capacidades de autogobierno” y añadió que, cuando Euskadi gestiona las redes, funcionan mejor. Trató de citar ejemplos elocuentes, como que, desde que Euskadi asumió la encomienda de gestión para construir el TAV en Gipuzkoa, las obras en ese tramo están finalizadas, o que las carreteras son las “mejores” del Estado porque las gestionan las instituciones vascas. “Tenemos que gestionar de manera integral nuestra conectividad, y me refiero a las conexiones viarias, ferroviarias y aeroportuarias. Ayer cerrábamos el acuerdo para la transferencia de los trenes de cercanías. Hoy exigimos una vez más poder gestionar también nuestros aeropuertos, queremos gestionar Foronda, trabajaremos para que sea el aeropuerto de referencia del eje atlántico para vuelos transoceánicos y de mercancías. Porque, a más y mejor conectividad, mayor competitividad y mayor bienestar”, defendió.

Osakidetza

El candidato del PNV repitió que hay que “mejorar” Osakidetza aunque haya resistido el “embate” de la pandemia. “Vamos a mejorar Osakidetza, vamos a reducir más las listas de espera, vamos a mejorar la atención primaria, vamos a recuperar la accesibilidad y la presencialidad en los ambulatorios. Aunque tenemos un problema de falta de médicos de todo el Estado y Europa, vamos a buscar nuevas fórmulas para atraer y retener profesionales en Osakidetza. Y vamos a seguir realizando inversiones”, prometió.

En materia económica, se situó en un punto intermedio entre los liberales y los intervencionistas, censuró que “hubo quienes nos intentaron convencer de que la mejor política industrial es la que no existe” y que “hoy también hay quienes defienden que la mejor política económica es el intervencionismo puro y duro”. “Discursos peligrosos, populismo de laboratorio”, desechó.