No hay muchos precedentes en los que un tribunal echa para atrás el traspaso de una competencia a alguna comunidad autónoma. Ninguno en el caso de Nafarroa, lo que deja un escenario abierto a distintas posibilidades. El Gobierno foral ya ha mostrado su intención de seguir adelante con la trasferencia, lo que deja abiertas tres opciones principales para seguir a partir de ahora.

Recurso ante el Constitucional, descartado

De momento, queda descartado el recurso ante el Tribunal Constitucional. Según el Gobierno navarro, no cabe esa posibilidad aunque algunas fuentes jurídicas sí lo ven posible. Sería en todo caso un proceso largo que no vería la luz en menos de ocho o diez años, lo que en la práctica paralizaría un proceso de implantación que el Gobierno navarro tenía ya en marcha. El Ejecutivo tenía ya un cronograma preparado y debía concretar ya la pasarela para que los agentes de la Guardia Civil pasaran a integrar la Folicía Foral.

Reforma del Amejoramiento

Una alternativa posible, y ante la inviabilidad de reformar la Constitución, pasa por acometer una reforma de la Lorafna, la ley del Amejoramiento del Fuero, el equivalente al estatuto de autonomía. Actualmente el Parlamento de Nafarroa tiene abierta una ponencia para estudiar los posibles cambios en la ley del autobierno pero todavía no ha empezado los trabajos. De hecho, la previsión inicial era celebrar varias jornadas de trabajo y estudio con expertos en la materia, antes de que cada partido pudiera plantear sus conclusiones para tratar de pactar después una propuesta de reforma.

El problema es que actualmente no hay una mayoría que apueste por cambios profundos (ni PSN ni UPN quieren abrir ese melón) y el debate se podía prolongar durante varios meses todavía.

En todo caso, la iniciativa de la reforma, más allá de las propuestas que pueda hacer el Parlamento, recae en los Gobiernos navarro y español. Por lo que es a ellos a quienes compete la propuesta de acuerdo sobre la reforma de la Lorafna para su posterior aprobación por parte del Congreso y del Parlamento foral. El trámite tampoco sería corto pero podría agilizarse si hay voluntad política y los cambios se limitan a la competencia de Trafíco.

Ley orgánica

No obstante, la alternativa más factible sería aprobar en el Congreso una Ley Orgánica de delegación de competencias que blinde el traspaso de Tráfico. Es la alternativa que señala el propio Supremo, que en su sentencia reconoce que Nafarroa podría asumir las competencias de Tráfico “bien reformando la Lorafna o bien mediante una ley orgánica del artículo 150.2 de la Constitución”. Este punto recoge que “el Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación”. La Constitución señala además que “la ley preverá en cada caso la correspondiente transferencia de medios financieros, así como las formas de control que se reserve el Estado”.

Es por ello la vía más rápida y factible ahora, una vez desarrollado ya el decreto y pactado su contenido con el Estado. Una vez aprobada la ley por parte del Gobierno central será necesaria la mayoría absoluta en el Congreso, que ahora mismo sería factible. Se trata de la vía por la que se cedieron las competencias exclusivas de tráfico a Catalunya en 1997 tras el Pacto del Majestic firmado por el PP y CiU a cambio del apoyo al primer Gobierno de José María Aznar.