Centrado en su negociado, Bildarratz no pierde de vista el proceso en el PNV.
Su partido está en plena fase de renovación de cara a las próximas elecciones. ¿Cómo está viendo y viviendo el proceso?
–Yo creo que es un proceso que es bueno, es natural y, en ese sentido, que vengan personas nuevas, figuras nuevas, proyectos nuevos… se da en cualquier organización empresarial o sindical. Y en este momento también toca en el PNV. En su momento, ha habido también otras generaciones, todos hemos sustituido a otras generaciones y ahora, de manera ordenada, se seguirá haciendo igual.
“Desgastar al Gobierno diciendo que está en funciones es una forma de desgastar la democracia”
Pero tampoco hay que prescindir de la experiencia...
–Y no se va a prescindir. En cada momento hay un proceso diferente, y es fundamental mantener el equilibrio entre lo que puede ser la experiencia y lo que puede ser savia nueva. En realidad, lo vemos ahora mismo en la fotografía del actual Parlamento, donde hay muchísima gente joven, que ha ido cogiendo experiencia de la mano de gente que no era tan joven. Ahí se van produciendo de manera natural los cambios.
“Como siempre, la renovación en el PNV se hará de manera ordenada y de forma natural”
Ahora le pregunto al politólogo y no al militante. ¿Cree que el movimiento servirá para cumplir el objetivo?
–Hablando el politólogo y también teniendo en cuenta lo que la sociología nos enseña, lo que puedo decir es que los cambios se van dando pero no son tan radicales como la gente piensa, y veremos que los resultados electorales obtenidos en 2020 no van a diferir tanto de los que se den cuando se sustancien las elecciones en 2024.
Pero, aparentemente, el escenario político vasco se está moviendo en los últimos años a mayor velocidad...
–Se dan esas tendencias pero no se dan de un día para otro, como digo. Vienen de hace años. Si ponemos la foto de hace unos años y la foto de la distribución parlamentaria de cómo va a ser en 2024, tampoco difiere tanto. Hay una serie de diferencias y una serie de matices, y por eso digo que tampoco se dan cambios sociales tan, tan, tan importantes.
¿Teme un cambio de mayorías?
–Yo en democracia nunca temo lo que salga de las urnas. Lo que hay que ver en estos momentos es cómo, primero, terminar bien la legislatura y hacerlo con los criterios que nos ha marcado el lehendakari de cara a la finalización de la legislatura. A partir de ahí, vamos a ver cómo se puede trabajar y cómo desarrollamos los próximos meses.
“Los cambios en el escenario político vasco se van dando, pero no son tan radicales como se dice”
Eso lo llevan grabado a fuego, además del propio lehendakari, todas las consejeras y todos los consejeros...
–Se ha querido hablar de un Gobierno en funciones… Es una manera de desgastar, pero yo creo que se trata de la voluntad de desgastar al Gobierno, pero lo que se hace es desgastar la propia democracia. Es decir, el Gobierno actual es consecuencia de unas mayorías que la propia sociedad ha votado y ha configurado de cara al futuro. Y hay que ser muy respetuosos con estas mayorías porque, si no, insisto, lo que se consigue es denostar a la propia democracia. O visto de otra manera, denostar a la propia sociedad que es la que ha elegido este Parlamento, que es quien ha elegido ese lehendakari que, a su vez, ha configurado un gobierno que se debe a la ciudadanía. Cuando haya las nuevas elecciones, habrá unos nuevos resultados y a partir de ahí se configurará un Parlamento de donde saldrán otro tipo de mayorías. Pero tiempo al tiempo, y, como digo, no preveo que haya grandes cambios más allá de lo que ya se sustanció en 2020. – J. Vizcaíno
