La Red Ciudadana Sare se ha felicitado por el hecho de que, tras "mucho tiempo y sufrimiento", la política penitenciaria de alejamiento de presos de ETA, 34 años después de su implantación, "ha finalizado". Sin embargo, ha advertido de que "acabar con el distanciamiento no significa que el problema se haya resuelto".

Sare ha celebrado este sábado en el municipio guipuzcoano de Astigarraga su VIII asamblea con "ánimos y fuerzas renovados, tras el éxito de la multitudinaria manifestación del 7 de enero en Bilbao", según ha destacado los portavoces Joseba Azkarraga y Bego Atxa.

Así, han explicado que en este encuentro se ha puesto en común, la forma en la que la red va a proceder a "hacer frente a una segunda etapa, la de conseguir abrir el camino de regreso a casa de los presos vascos".

Desde Sare han asegurado que saben que "el camino por recorrer no será fácil" porque, según han remarcado, "tenemos enfrente a una justicia instalada en la confrontación e incluso la prevaricación". Sin embargo han destacado que cuenta con "una parte de la sociedad vasca cada vez más importante dispuesta a poner fin a esta situación". "Estamos dispuestos a recorrer este camino", han añadido.

"El primer paso ha sido la reivindicación del traslado a cárceles vascas, pero no para seguir aplicando la legislación penitenciaria de excepción, sino que, tras décadas de encarcelamiento, en aplicación de la legislación ordinaria se pueda llevar a cabo el camino a casa", han asegurado.

Finalmente, Sare ha reivindicado que este camino "hay que recorrerlo reconociendo el dolor generado por las diferentes violencias desarrollados en nuestro pueblo" y "trasladando ese reconocimiento y empatía a todas las victimas" porque "entre todos debemos reconstruir la convivencia en Euskal Herria".