Cristina Ibarrola, parlamentaria de UPN y exdirectora general de Salud del Gobierno de Navarra, será la cabeza de lista de UPN a la Alcaldía de Pamplona después de que Enrique Maya haya decidido no presentarse a las próximas elecciones. Ibarrola es considerada próxima al presidente del partido Javier Esparza. Fue directora gerente del Servicio Navarro de Salud en una legislatura marcada por los recortes y en la actual legislatura se ha distinguido por su virulencia dialéctica. Carece de experiencia en la política municipal.
El alcalde de Pamplona y vicepresidente de UPN, Enrique Maya, ha anunciado este lunes que no se presentará como candidato y que el comité de listas ha aprobado presentar al Consejo Político el nombre de la parlamentaria.
Maya, que ha comparecido este lunes en rueda de prensa, ha agradecido a Esparza "el hecho de que sea yo quien dé la rueda de prensa, porque habéis comprendido que para mí es un momento importante". "Es evidente que no soy el candidato, es un momento especial y agradezco que pueda explicarme", ha indicado, tras asegurar que Ibarrola es una persona "conocedora de la realidad social de Pamplona".
De esta manera Maya (Montevideo, 1959) se retira de la primera línea de la política municipal, donde en dos periodos distintos, de 2011 a 2015 y de 2019 a 2023, ha sido alcalde de la capital navarra, primero por la formación regionalista y después por la coalición Navarra Suma (UPN, PP y Cs).
Su retirada ahora ya había sido comentada a finales del pasado año, después de confirmarse también que el PSN cambiaba su cabeza de cartel electoral, aunque él pidió tiempo hasta pasadas las Navidades para anunciar su decisión, después del mal trago que sufrió cuando en noviembre fuentes de su partido ya avanzaban que no repetiría.
Perfil de Cristina Ibarrola
Cristina Ibarrola Guillén nació en Pamplona, en 1969, está casada y tiene dos hijos. Es licenciada en Medicina por la Universidad de Navarra (1987-1993) y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Máster Universitario en Gestión y Planificación Sanitaria para Directivos de la Salud por la Universidad Europea de Madrid, Programa de Alta Dirección en Instituciones Sanitarias por IESE Business School Universidad de Navarra, Diploma Postgrado en Evaluación de Tecnologías Sanitarias por la Universidad Pompeu Fabra y Experto en Investigación en Servicios de Salud y Enfermedades Crónicas por la Universidad de Alcalá. Ha trabajado como médico en el Servicio de Urgencias del Hospital de Navarra (1997-1998), y en los centros de Salud del II Ensanche (1999-2000), Valtierra (2001-2002) y Ermitagaña ( 2002-2007).
Posteriormente se dedicó dedicado a gestión sanitaria, ocupando diferentes cargos de responsabilidad. Ha sido subdirectora de Atención Primaria, Directora de Atención Primaria y Directora Gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. En agosto de 2011 fue nombrada directora general de Salud del Gobierno de Navarra, cargo en el que permaneció hasta que en septiembre de 2014 fue nombrada directora gerente del Servicio Navarro de Salud. Ha sido también responsable de la Estrategia de Crónicos en Navarra, profesora adjunta de la Universidad de Navarra, coordinadora y docente del Experto en gestión sanitaria en la UPNA y colaboradora docente en la Universidad de Deusto. Ahora es parlamentaria por Navarra Suma.
El adiós de Maya
Enrique Maya (Montevideo, 1959), arquitecto y profesor de la Universidad de Navarra, saltó a la política con UPN en 2011. Ambas legislaturas al frente del Ayuntamiento de la capital navarra han estado marcadas por las polémicas decisiones y sentencias vertidas sobre asuntos de actualidad, como la memoria histórica, delincuencia, migración. Los costes de la pasarela de Labrit, los proyectos de carril-bici, la reurbanización de Sarasate o plaza de la Cruz o la resignificación del Monumento a Los Caídos son algunos de los temas que han caldeado las salas del Ayuntamiento en este tiempo. Lo último ha sido su insistencia en mantener en los próximos Sanfermines las barras y música de DJ en la Plaza del Castillo, una decisión controvertida dentro y fuera de su formación.
Maya asumió hace meses que no lograría sacar adelante el último presupuesto de la legislatura por falta de apoyos, debido a su estrategia de tierra quemada con los grupos de la oposición. Una constante en sus mandatos, ya que en su primera etapa de alcalde (2011-2015) tampoco logró aprobar el presupuesto en toda la legislatura.
Tras pasar 4 años en la oposición, no comenzó mejor su segundo mandato. Al quedarse a un escaño de la mayoría absoluta encabezando la lista de la triple alianza UPN-PP-Cs, no logró aprobar el presupuesto en el primer año, pero sí lo consiguió al siguiente, gracias a un acuerdo con PSN a finales de 2020, en plena pandemia.
La ilusión que dijo sentir entonces el alcalde no le duró mucho tiempo, porque las desavenencias con los socialistas se hicieron evidentes desde muy pronto, con quejas sobre el grado de cumplimiento de las enmiendas que el PSN puso como condición para el pacto con Navarra Suma.
El acuerdo entre Maya y Esporrín saltó por los aires a mediados de 2021. El detonante fue la partida destinada a arreglar la pasarela de Labrit, que el equipo de Gobierno mantuvo pese a que suponía incumplir el acuerdo, y el proyecto de reforma de Caídos, que Navarra Suma trató de sacar adelante por su cuenta.
