El PSOE ha pedido condenar al ex ministro de Interior Jorge Fernández Díaz a casi 50 años de cárcel por 'Kitchen', un presunto operativo parapolicial para espiar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas y robarle la información sensible que tuviera del PP, y al partido como partícipe a título lucrativo, mientras que ha interesado que el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy y los ex ministros PP María Dolores de Cospedal y Juan Ignacio Zoido testifiquen en el futuro juicio.

La acusación socialista ha presentado este miércoles su escrito de conclusiones provisionales instando a la Audiencia Nacional a abrir juicio oral contra los once procesados por la 'Kitchen': Fernández Díaz; su ex secretario de Estado Francisco Martínez; los ex policías José Manuel Villarejo, Eugenio Pino, Marcelino Martín Blas, Enrique García Castaño, Andrés Gómez Gordo, José Luis Olivera, José Ángel Fuentes Gago, Bonifacio Díez Sevillano; y el ex chofer de los Bárcenas, Sergio Ríos.

Igualmente pide enviar a juicio al PP como partícipe a título lucrativo y que se le condene como tal para que responda "hasta un importe total equivalente al total de fondos reservados empleados en la 'Operación" Kitchen'.

En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, el PSOE pide condenar a Fernández Díaz, al que la investigación judicial perfiló como presunto 'cerebro' de la 'Operación Kitchen', a 47 años y 10 meses de cárcel; mientras que a su antiguo 'número dos' y Villarejo aboga por castigarles con 38 años y 3 meses de prisión cada uno.

También plantea una condena a 36 años y 1 mes de cárcel para Ríos y que se impongan 35 años y 9 meses de prisión al que fuera jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), García Castaño.

La formación que lidera Pedro Sánchez propone 34 años y 9 meses de condena para Pino, Olivera, Martín Blas y Gómez Gordo. Y, para Fuentes Gago y Díez Sevillano, 32 años y 4 meses de prisión.   

LOS AUDIOS DE COSPEDAL Y VILLAREJO

Los socialistas apuntan a la comisión por parte de los acusados de delitos de organización criminal, encubrimiento, obstrucción a la justicia "por las coacciones y amenazas a Bárcenas durante su estancia en prisión" y delitos continuados de cohecho.

Se refiere asimismo a delitos continuados de malversación "por los pagos con cargo a fondos reservados y la utilización de medios públicos para fines privados", delitos de allanamiento de morada, revelación de secretos o continuados de prevaricación. Adicionalmente, ve delitos de fraude a las administraciones públicas y certificación falsa.

Por otro lado, avanza ya la prueba a practicar durante el juicio. Además de los acusados y los Bárcenas, como perjudicados, solicita llamar como testigos a Rajoy, Cospedal, Zoido, el ex director general de la Policía Nacional Ignacio Cosidó; al actual consejero madrileño Enrique López; a los ex secretarios de Estado José Antonio Nieto e Ignacio Ulloa; a ex mandos policiales y al guardia civil Diego Pérez de los Cobos.

El PSOE pide además que se reproduzcan como prueba documental los últimos audios conocidos sobre las conversaciones que Villarejo habría mantenido con Cospedal. Se trata de una conversación de enero de 2013 donde la ex ministra pedía al comisario "parar" el asunto de "la libretita" de Bárcenas, expresando su preocupación por que los papeles del ex tesorero estuvieran en poder de periodistas.   

APUNTA A LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL PP

Para el PSOE, no es posible entender 'Kitchen' sin su "conexión" con 'Gürtel', "como tampoco es posible entender y mucho menos explicar aisladamente las razones de la frenética actividad parapolicial que se pone en marcha en 'Kitchen' sin ponerla en relación con una operativa mucho más amplia puesta en marcha por la dirección nacional del PP, primero en la oposición y después desde el Gobierno para defenderse de la acción de la justicia".

Sitúa el punto de partida en una reunión celebrada el 21 de julio de 2009 a la que habrían asistido Cospedal, su marido Ignacio López del Hierro y Villarejo, días después de que se llamara a declarar como imputado a Bárcenas. El PSOE no tiene dudas de que en esa "larga conversación" se encarga al entonces comisario "una serie de trabajos puntuales" para entorpecer 'Gürtel e investigar a cargos del PP "con una clara enemistad con la secretaria general".

Según expone el PSOE, a partir de la entrada en prisión provisional de Bárcenas, en julio de 2013, una "situación de extrema gravedad para lo máximos dirigentes del PP", es cuando desde "la cúpula política y policial del Ministerio de Interior" se despliega 'Kitchen' "para espiar y sustraer documentos al tesorero que, de hacerse públicos, podrían derivar en consecuencias políticas y penales para numerosos dirigentes del PP".

Como prueba de la supuesta existencia de este "meticuloso plan urdido por los hoy procesados encaminados a proteger a los máximos responsables del PP que figuran en la documentación robada a Bárcenas", el PSOE menciona las agendas personales de Villarejo, sus notas de inteligencia, grabaciones y testimonios que figuran en la causa y "la destrucción de los videos de la sede nacional del PP en la calle Génova".  

 LA 'OPERACIÓN KITCHEN'

Conforme al relato judicial, la acusación socialista alude a Fernández Díaz como la persona que habría puesto en marcha la maquinaria de 'Kitchen', encargando su seguimiento a Martínez. El entonces secretario de Estado de Seguridad se habría ocupado de activar a los mandos policiales señalados, cada uno de los cuales habría desarrollado una función distinta.

Por ejemplo, refiere los supuestos acercamientos de García Castaño y Villarejo para captar a Ríos como espía de la 'Kitchen' y la presunta necesidad de recurrir a la "pata política" para que Gómez Gordo, entonces jefe de seguridad de Cospedal que conocía al chofer, interviniera y finalmente le convenciera tras su negativa inicial a colaborar.

Con eso, la 'Kitchen' habría conseguido "una presencia constante en el entorno de Bárcenas", de lo que se "informa puntualmente a Villarejo, quien lo va trasmitiendo a sus superiores". "Fruto de toda la información recopilada por varias vías, se llega a la conclusión de que Bárcenas guarda documentación o información relevante".

Para conseguirla, continúa la acusación socialista, se abrieron "varios frentes", desde el clonado de teléfonos móviles de los Bárcenas hasta el robo de documentación guardada en un local donde la mujer del ex tesorero, Rosalía Iglesias, ejercía como restauradora de muebles, incluido un presunto acoso al ex dirigente 'popular' en prisión.

Todo ello, recalca el PSOE, se habría financiado con fondos reservados. En concreto, apunta al pago de 2.000 euros mensuales más gastos y la compra de un arma para Ríos y la adquisición de material informático.