A la izquierda española encarnada ahora en el espacio de Unidas Podemos le suscita muchas dudas el posicionamiento actual con respecto a una OTAN que han criticado con rotundidad, antes y después de que el Estado español ingresara en la Alianza -hace exactamente cuatro décadas-.
Sin embargo, el ser un partido de Gobierno y la situación de crisis en Europa por la guerra en Ucrania han obligado a la coalición morada a matizar las críticas y el discurso antibelicista. Más si cabe cuando Madrid acoge una cumbre trascendental de la OTAN a finales de este mismo mes de junio, cumbre a la que Unidas Podemos no termina de confirmar su asistencia, pero sí abre la puerta a dicha opción.
También existen tensiones en el seno de la coalición de izquierdas como se vislumbró ayer, cuando la vicepresidenta Yolanda Díaz se desmarcó de la acusación de Podemos de que el contrato para organizar la cumbre de la OTAN se había realizado a dedo. “Cumple con todos los requisitos de legalidad”, precisó durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que sin embargo ni ella ni su compañero Alberto Garzón desvelaron si acudirán al foro de la Alianza Atlántica.
Respecto a su ausencia de los actos de conmemoración del 40 aniversario de la entrada de España en la OTAN el pasado lunes, Díaz la justificó alegando que tuvo que realizarse unas pruebas médicas. Pero sobre la cumbre de final de mes no quiso aclarar nada: “En cuanto conozcamos las agendas, de ahora en adelante, las comunicaremos, como hacemos rigurosamente todos los días”.
Como curiosidad, los fotógrafos que acudieron a la rueda de prensa en Moncloa captaron una imagen de Yolanda Díaz portando un documento en el que se habla de las “polémicas” del Gobierno español y de la “desmovilización” de la izquierda en Andalucía.
En cuanto al ministro de Consumo, Alberto Garzón, tampoco aclaró si tiene intención de acudir a la cita en Madrid y se remitió también a su agenda. “Por ser honesto, no se qué voy a hacer la semana que viene”, argumentó.
Sí fueron algo más claros en Podemos, donde su dirigente Jaume Asens abrió la puerta a la participación de la formación morada en los actos de la cumbre de la OTAN. El líder de los comunes defendió que, aunque su actitud sobre la Alianza sigue siendo crítica, “puede ser compatible con una representación institucional”.
En una entrevista en TVE, el diputado morado justificó que el momento internacional actual puede llevarles a asistir a la conferencia: “Esa actitud crítica en un momento determinado puede ser compatible con acudir”.