- La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, precisó ayer que no quiere que sean expulsadas del PP todas las personas involucradas en el espionaje que se orquestó contra ella desde la dirección nacional del partido, sino que se prescinda de ellas, en alusión al todavía líder del partido, Pablo Casado, y al exsecretario general Teodoro García Egea. “No es tanto ya ahora cortar cabezas sino prescindir de”, señaló en EsRadio sobre su petición, ante la Junta Directiva Nacional del PP, de expulsar a todos los que participaron en la “campaña” para “destruirla” por el contrato relacionado con su hermano para la compra de mascarillas durante la pandemia. “Puedes hacer lo mismo de la misma manera y no tienes que comportarte como lo hace la izquierda”, sostuvo la jefa del Ejecutivo madrileño, quien pedirá al PP de Alberto Núñez Feijóo que “las formas importan mucho y las mafias no se tienen que tolerar bajo ningún concepto”.
“Aquí lo que hubo fue una operación en dos vías que se centró en dividirme al grupo parlamentario, a los alcaldes y, lo más grave de todo, a mi Gobierno. Pero había también una segunda vía para destruirme en lo personal y en lo político, hasta destruir a mi familia, inventándose falsos relatos que sabía que no era verdad, que era que me quería mover de Madrid”, argumentó Ayuso.
Asimismo, instó a Feijóo a que aspire a cosechar “las más amplias mayorías en torno a nuestro propio proyecto” y a entenderse con Vox. “Cuando un proyecto es más fuerte todo va a mejor”, manifestó Ayuso, quien rechaza el argumento de que Vox sea “extrema derecha”.