- Seguidores de Vox se concentraron ayer frente a los ayuntamientos de distintas ciudades del Estado para exigir la dimisión del Gobierno español, la convocatoria de elecciones generales y el abaratamiento del coste de la energía y el combustible.
La protesta de la ultraderecha estaba también organizada por el sindicato Solidaridad, auspiciado por los de Santiago Abascal. Bajo el lema Hay que echarlos, multitud de banderas españolas y la demanda generalizada de un cambio de Gobierno fueron las notas dominantes de la convocatoria simultánea frente a las distintas corporaciones municipales.
Preguntado por las movilizaciones de Vox, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, explicó que “la ultraderecha siempre está en agitar los problemas” y que en ese partido “no son patriotas”, sino “alborotadores”.
En Madrid, epicentro de la acción con unos 2.500 asistentes, según la Delegación del Gobierno español, el líder de Vox, Santiago Abascal, calificó al Ejecutivo de Pedro Sánchez como “el peor posible en el peor momento posible”, y señaló que el motivo de la protesta no es “lamentarse”, sino “señalar a los culpables”, el Ejecutivo “ilegítimo” de socialistas y morados.
“Tenemos un Gobierno que es una fábrica de miseria para las clases medias, que sigue expoliando a los trabajadores con impuestos abusivos, que ya nos gustaría que fueran siempre a los servicios”, expresó el líder de Vox ante la multitud en la capital española.
Santiago Abascal también se refirió a la huelga de transportistas y afeó que “UGT, CCOO y el Gobierno” estén ahora “en contra de los piquetes” cuando, en su opinión, “los han utilizado toda la vida para impedir el trabajo de los trabajadores”.
En la protesta convocada en Barcelona, el dirigente ultra Ignacio Garriga, exigió al Ejecutivo español que tome “medidas drásticas” para rebajar la factura energética y que “las familias puedan salir adelante”.