- La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, negó ayer que interviniera en la concesión de subvenciones a entidades afines y defendió el interés público de esas ayudas, en su declaración ante el juez a raíz de una querella por malversación que la Fiscalía ve casi idéntica a la que ya archivó el año pasado. La regidora declaró durante cerca de una hora ante el titular del juzgado de instrucción número 21 de Barcelona, que no le formuló ninguna pregunta, y mantuvo que las subvenciones municipales a entidades como la PAH o el Observatorio DESC ya se otorgaban en la etapa de su predecesor, el convergente Xavier Trias.

Colau esquivó las preguntas de la acusación ejercida por la Asociación por la Transparencia y la Calidad Democrática, y solo respondió a su defensa y a la Fiscalía, que considera que los hechos de la querella son “en un 99,9%” idénticos a los de otra denuncia de Abogados Catalanes por la Constitución que archivó en julio del año pasado y que firmaba el mismo bufete.

De hecho, el fiscal Anticorrupción aportó a la causa varios lápices de memoria con la información de los expedientes de subvenciones que requirió cuando investigó la primera denuncia, que archivó tras concluir que el hecho de que Colau no se abstuviera en las comisiones de gobierno que aprobaron las subvenciones podía ser infracción administrativa, pero no prevaricación.

La alcaldesa admitió que no se abstuvo en las comisiones de gobierno que aprobaron las subvenciones porque no entendía que tuviera un interés personal en las mismas. Además, hizo una consulta al secretario general del Ayuntamiento, que le indicó que no era necesario que se apartara. “Salgo del juzgado tranquila y contenta” por poder colaborar con la justicia”, afirmó la alcaldesa, al tiempo que aseveró que no le “asusta” que haya empresas que emprendan reiteradas acciones legales contra su gobierno, porque “hemos venido a frenar privilegios”. “Si pretenden intimidarnos, van a conseguir exactamente lo contrario”, zanjó la regidora de la ciudad condal.