- El Gobierno Vasco cerró el año 2021 con dos datos que le permiten ver la luz al final del túnel y, con cautela, llegar a la conclusión de que Euskadi está superando “la brecha covid” en materia de empleo. El lehendakari, Iñigo Urkullu, explicó ayer que la tasa de desempleo se situó a finales de año en el 9,9%, por debajo del 10% como se había fijado como objetivo en la anterior legislatura. La meta se alcanzó antes del estallido del covid pero la pandemia se llevó por delante los progresos, y ahora se ha podido recuperar el terreno perdido. Urkullu toma como referencia los datos de Lanbide y no los de la EPA. Por otro lado, el número de personas cotizantes a la Seguridad Social fue a finales de año de 980.000 personas, “muy cerca de superar el récord histórico” que se alcanzó en julio de 2008 con 982.000. Uno de los cinco retos para este año es superar esa barrera.
Urkullu volvió a situar el empleo como “objetivo de país básico” y prioritario, y puso como ejemplo que el Plan Berpiztu prevé contribuir a la creación de 35.000 puestos de trabajo en 2022. El lehendakari se propone recuperar todo el producto interior bruto (PIB) perdido durante la pandemia, seguir creando empleo entre los jóvenes y superar el récord de cotizantes, desarrollar el proyecto del corredor de hidrógeno, situar a Euskadi entre los seis países europeos con menor desigualdad social, y avanzar en las tres transiciones globales.
Defendió la internacionalización, la innovación, y confió en que los fondos europeos podrán acelerar la recuperación. Trasladó su “compromiso” con la industria, la salud y la educación, y la convivencia, y volvió a hacer suya la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030.