- No hubo sorpresas en un discurso de Felipe VI que se mantuvo dentro del guion habitual y evitó hacer alusión alguna a las turbulencias de la Casa Real y a una posible vuelta del rey emérito que ha cobrado fuerza en las últimas semanas y podría producirse este mismo invierno. Así, el mensaje navideño del jefe de Estado resultó completamente previsible y el monarca se limitó a pronunciar una tímida alusión a la “integridad pública y moral” de las instituciones, sin realizar ejercicio alguno de autocrítica o propósito de enmienda. Lo que sí realizó el rey fue una férrea defensa de la Constitución del 78 y de la “nación” española, llamando a garantizar la “unidad” del Estado español.

Por todo ello, el discurso no sentó nada bien en las formaciones nacionalistas y de la izquierda. Entre los partidos vascos, el PNV se mostró muy crítico con el mensaje transmitido por Felipe VI y advirtió al monarca que “cambiar de foto y de escenario del discurso” televisado no garantiza que sus palabras vayan a tener “credibilidad” alguna.

En una comparecencia en Sabin Etxea, el portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, constató que la intervención del rey suena hueca cuando su discurso no se traduce después en hechos o cambios de relevancia en la monarquía: “El hablar de integridad pública y moral no es garantía de que exista esa integridad pública y moral”. En esa línea, Esteban cree que este mensaje navideño -el octavo desde que llegó al trono en 2014- “no se ha diferenciado mucho de otros años con respecto a un enunciado de temas, que algunos de ellos pueden estar bien, pero sin entrar en detalle”.

El PNV constata asimismo la falta total de autocrítica en la monarquía sobre las actividades irregulares de miembros de la familia como Juan Carlos I y critica que Felipe VI ventile los escándalos de la institución real con una breve alusión a la ética de los gobernantes. “Ha habido una única frase cortita, muy concreta, hablando de que los responsables institucionales deben ser ejemplo de integridad pública y moral. Me sorprende, porque parece que está poniendo deberes a todo el mundo y él pasa de puntillas únicamente diciendo esa frase sobre el grave problema que aqueja a la corona”, se explayó el portavoz jeltzale en el Congreso.

Por último, Aitor Esteban recordó al monarca que en el Estado “hay más de una nación”, por mucho que Felipe VI insista en sus discursos en una única nación española. “Vuelve a referirse a este asunto como si el problema no existiera, como si no supiera o más bien no le importara que hay un número importante de ciudadanos que sienten que existe una nación vasca y una nación catalana”, lamentó el diputado.

Por su parte, EH Bildu se sumó a las críticas a la monarquía y criticó que Felipe VI dejara fuera de su discurso todos los males que aquejan a la institución. “Es más importante lo que dejó de decir que lo que dijo”, expresó la portavoz abertzale en el Congreso, Mertxe Aizpurua, que ve un “escaso nivel de credibilidad” en el jefe de Estado y en la Casa Real.

“Irónicamente, abogó por que las instituciones mantengan su dignidad e integridad, cuando él no está dando ningún viso de dignidad”, añadió la diputada en una comparecencia en Usurbil.

“Habló de muchas cosas para no decir mucho y no dijo ninguna palabra sobre la propia institución”, denunció Aizpurua en alusión a los escándalos que afectan al rey emérito y a la monarquía en general. Por todo ello, en la coalición independentista consideran que el discurso navideño de Felipe VI es “una operación de imagen” con la que el Estado pretende distanciarse de Juan Carlos I, estableciendo así “un cortafuegos” respecto a la figura de su padre. “Ya está fuera de toda duda que la monarquía española tiene intrincada la corrupción en su esencia”, concluyó la diputada.

La formación minoritaria del Gobierno español, Unidas Podemos, se sumó también a las críticas a un mensaje que consideran “vacío”. Según la portavoz morada Isa Serra, es censurable que el jefe de Estado no mencionase en su intervención televisada “sus graves escándalos de corrupción”, pese a haber apuntado a la necesidad de la “integridad moral y pública” que tienen las instituciones. A su juicio, en una situación como la que se vive en las institución españolas, “no puede ser que el rey siga eludiendo referirse a lo sucedido”.

También hubo reacción al discurso en la federación vasca de Podemos. Así, el diputado por Araba Juantxo López de Uralde criticó que Felipe VI no hizo “ni la más mínima mención a los casos de corrupción del rey emérito, un ejemplo de falta de ética y de corrupción y reconocido en todo el planeta”.

En declaraciones a los medios de comunicación, López de Uralde consideró que el actual monarca ofreció “un discurso vacío”, aunque reconoce que no le sorprende porque “de una institución opaca, como es la monarquía, poco podemos esperar”.

ERC

En el homenaje a Francesc Macià en el 88º aniversario de su fallecimiento, las formaciones catalanas valoraron también el discurso de Felipe VI. Así, por parte de ERC el president Pere Aragonès criticó el discurso “vacío” del rey.

Junts

Por su parte, Junts, aunque no valoró expresamente el mensaje del monarca, sí aprovechó para insistir en la reclamación de una “república catalana”.

PDeCAT

El PDeCAT lamentó que Felipe VI pidiera “ejemplaridad” en su mensaje cuando no da “ninguna explicación” sobre el comportamiento de su padre.

“Pone deberes a todo el mundo mientras pasa de puntillas sobre el grave problema de la corona”

Portavoz del PNV en el Congreso

“Está fuera de toda duda que la monarquía tiene intrincada la corrupción en su esencia”

Portavoz de EH Bildu en el Congreso

“Felipe VI acierta tanto en el diagnóstico de los problemas como en la forma de reaccionar”

Presidenta del PSOE

“Coincido con el rey en la defensa de la Carta Magna como viga de respeto y lealtad”

Presidente del PP