- La polémica por la sentencia del Tribunal Supremo de aplicar en las escuelas catalanas un mínimo del 25% de enseñanza en castellano no cesa. La directora general de Currículum i Personalització del Departamento d’Educació de la Generalitat, Maite Aymerich, a la postre encargada de implantar esta resolución, anunció ayer vía Twitter que deja su puesto, que conllevaba la responsabilidad del modelo lingüístico. Aymerich pasará a dedicarse a la política local en su municipio, Sant Vicenç dels Horts, del que ya fue alcaldesa entre 2015 y 2019, y ejercerá de portavoz de Junts per Sant Vicenç, agrupación vinculada a ERC.
“Cierro mi etapa como directora general del departamento de Educació, una etapa que me ha permitido afrontar grandes retos profesionales y contribuir a la transformación educativa de este país”, explicaba en un vídeo, reconociendo que abandonar el departamento “no ha sido una decisión sencilla”. Aymerich tenía la misión de, entre otras cosas, potenciar e impulsar el modelo plurilingüe del sistema educativo catalán y orientar la acción educativa de los centros catalanes. Asimismo, se encargaba de organizar el currículum de la educación infantil, primaria, secundaria y bachillerato, concretando las competencias básicas y los contenidos de cada nivel educativo. Ayer mismo los directores de los centros de primaria y secundaria de Catalunya aseguraron en una comparecencia en el Parlament que “cumplirán la legislación vigente”.
Por otra parte, Pere Aragonès condicionó su asistencia a la Conferencia de Presidentes que se celebrará en la isla de La Palma a principios de año a si aborda cuestiones como la ampliación del fondo covid para 2022, entre otras derivadas. “Dependerá del orden del día. El fondo covid lo piden todos, no solo Catalunya. Hay que poder hablar de ello y ver perspectivas de un acuerdo. La pandemia sigue y sus consecuencias, también”, destacó ayer el president en TVE. Todo ello después de que la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, asegurara que no es algo que se encuentre previsto en el orden del día. Según el jefe del Govern, estas reuniones multilaterales se acaban pareciendo más “a una reunión en la que hay alguien que habla y dice -el Estado- y 17 que esperan el turno de palabra”.
“No son mecanismos de codecisión. Queremos que el Gobierno no venga solo a explicar, sino en el que pueda haber acuerdos. Para formar parte de fotos o actos políticos, no estaremos”, advirtió Aragonés, que ya se ausentó de la que tuvo lugar en agosto en Salamanca.