Por segunda vez en su historia y tras años de ninguneo a las instituciones del Estado, la izquierda abertzale votará a favor de los Presupuestos del Gobierno español. Tras reunir a su Mesa Política, EH Bildu ha confirmado este lunes su voto a favor del proyecto de Pedro Sánchez que se tramita esta semana en el pleno del Congreso de los Diputados. Lo hace tras haber arañado varias contrapartidas de última hora, que se suman a las enmiendas encarriladas la semana pasada por este grupo.

Las nuevas incorporaciones se traducen en prorrogar de manera permanente y por ley las medidas del escudo social, como la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional y el aplazamiento temporal del pago de la renta del alquiler para personas en situación de vulnerabilidad. Al fondo de 25 millones para compensar a las víctimas del amianto añade ahora el desbloqueo en la tramitación de la ley en dos meses, y ha acordado igualmente que quede garantizada la emisión de ETB3 en toda Nafarroa antes de que acabe el año 2022, lo que supondrá que los niños de la comunidad foral puedan ver contenido infantil en euskera.

A estos acuerdos políticos ha sumado algunas enmiendas como medio millón para proyectos de digitalización de medios en euskera, seis millones para la creación de un proyecto cultural en Pasai-Antxo, y la redacción de un proyecto para aliviar el tráfico en Lesaka por medio millón. El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, han puesto en valor en una rueda de prensa estos acuerdos, que tal y como han reconocido vienen también facilitados por su alianza con ERC en el Congreso y por la presión que ha ejercido Unidas Podemos en varias materias que también eran interés de este partido. ERC es socio de investidura de Sánchez al igual que el PNV, y Podemos es miembro del Gobierno de coalición, dentro del Consejo de Ministros de Pedro Sánchez, de manera que la interlocución de Bildu con estas fuerzas le sirve de palanca.

BILDU SE ABRE A NEGOCIAR EN EUSKADI CON CRÍTICAS

EH Bildu consolida de esta manera su giro hacia el pragmatismo en el Estado. Proyecta que está profundizando en la relación con el Gobierno español de Pedro Sánchez, a pesar del aparente enfriamiento del discurso de los socialistas tras la polémica sobre la excarcelación de los presos que planteó Arnaldo Otegi. En cualquier caso, el Gobierno español ha señalado como socios prioritarios al PNV y ERC. Sánchez necesita 21 votos para alcanzar la mayoría absoluta y EH Bildu le aporta cinco. También cuenta con apoyarse en Compromís, Más País, Teruel Existe, Nueva Canarias y el Partido Regionalista de Cantabria. El PNV ha dado cobertura a Sánchez en las últimas votaciones en comisión porque sigue negociando algunas enmiendas, el soterramiento del Tren de Alta Velocidad en Bilbao y cuestiones referidas al aeropuerto de Foronda. Tiene seis votos.

Arnaldo Otegi, por el contrario, ha evitado pronunciarse todavía sobre los Presupuestos vascos. En la rueda de prensa de la mañana del lunes, ha preferido reservar el titular para su apoyo a las Cuentas de Sánchez y se ha remitido a una reunión posterior de la Mesa Política esta tarde, que anunciaría en las próximas horas su respuesta al consejero Azpiazu. De todos modos, Unai Urruzuno adelantó el pasado fin de semana que su coalición evitaría dar un portazo, aunque Otegi sigue mostrándose crítico y parece que el diálogo no tendrá mucho recorrido.

Ha zanjado que EH Bildu es más partidaria de "derechos que de cemento". El consejero Pedro Azpiazu dio la sorpresa la semana pasada al presentar una oferta más generosa de lo que cabía esperar aunque su gobierno tiene mayoría absoluta (72 millones y la activación inmediata de 90 millones del fondo de sostenibilidad energética de los ayuntamientos), y además incluyó en la oferta puntos que habían sido aceptados por EH Bildu en Nafarroa sobre el salario mínimo y el precio del alquiler.

Este movimiento ponía más difícil que EH Bildu diera un portazo en una negociación que en cierto modo es también una batalla por el relato y por presentar ante la opinión pública quién tiene voluntad de diálogo y quién ha roto la baraja. Azpiazu aceptó varias de sus propuestas económicas (30 millones para la atención primaria en Osakidetza y dos para ampliar las ayudas de emergencia social, entre otros puntos), y también ha ofrecido negociar sobre cuatro de los seis ejes políticos que planteó Maddalen Iriarte.

LOS ESCOLLOS

Por ejemplo, el consejero se compromete a defender en el marco del diálogo social y los foros de empleo un salario mínimo proporcional a la renta media de la comunidad autónoma, y pondrá en marcha un sistema de control de precios del alquiler privado cuando la futura ley estatal lo permita. De este modo, en el caso de que EH Bildu rechazara la oferta, estaría dando la razón al Gobierno vasco cuando denuncia que la coalición abertzale es más constructiva en Nafarroa que en la CAV, donde solo buscaría desalojar al PNV de Ajuria Enea. EH Bildu, no obstante, cree que es una oferta a la baja en puntos como la fiscalidad, donde no llegará a constituirse una ponencia fiscal. El Gobierno vasco recuerda que la competencia es de las Juntas Generales, pero ofrece llevar al Órgano de Coordinación Tributaria un planteamiento para fijar penalizaciones e incentivos al precio del alquiler.